"Las flores que yo vendo son feministas"

-Usted, ¿con quien comadrea?

-Con mis amigas de la tertulia, y antes con otras, muchas de ellas se hicieron del grupo.

-¿Hay varones en sus filas?

-Sí, entre ellos Tadeusz Malinowski, viudo de una tertuliana, Sara Suarez Solís. Pero son pocos; los hombres no suelen querer estar en aquellos sitios donde no pueden tomar decisiones.

-Es usted florista, ¿hay flores machos?

-En la Naturaleza, sí, pero no cuentan; las flores no se reproducen con ellos, sino merced a insectos como las abejas, que son las que llevan las semillas de la fertilidad.

-¿Su posición es beligerante o sólo rebelde?

-Rebelde, pero si hay que ser beligerante, lo soy. Estuve en todos los frentes. No se puede ceder en la lucha por los derechos de las mujeres.

-¿Hoy, cuál es su piedra de toque?

-Desde el punto de vista general, en todo el mundo seguimos siendo las perdedoras, pese a que estamos haciendo cambiar ese mundo. Y a nivel personal me quejo de que voy a cumplir sesenta años y no tengo mi futuro solucionado.

-¿Si le tiran los tejos?

-Todo depende de quién lo haga y la forma como lo haga. Estoy viuda; mi marido, Emilio García, al que adoraba, me dejó el listón tan alto?

-¿Las flores son feministas?

-Las que yo vendo, sí, porque tengo una floristería muy atípica, un lugar parecido a las boticas de antaño, donde se arreglaban los problemas del mundo.

-¿Cuál es su preferida?

-Ninguna, aunque me gustan más las de temporada, la peonía, por ejemplo, tiene un olor delicioso.

-¿A quién le hubiera gustado conocer?

-A muchas mujeres feministas aunque antes no se llamaran así. A Clara Campoamor; una mujer valiente, merced a ella las mujeres votamos y somos ciudadanas de pleno derecho.

-¿Las bostonianas son su referencia?

-Antes de ellas hubo otras, lo que ocurre es que las bostonianas estuvieron organizadas, pero en la época de la Revolución Francesa destacó Olimpia de Gouges, que entre otras cosas declaró que, si la mujer tenía derecho a morir públicamente en un cadalso, debería tener el mismo derecho de hablar en una tribuna. Casi al mismo tiempo, la inglesa Mary Wollstonecraft escribió un libro sobre "La vindicación de los derechos de la mujer". Y ya más cerca está Simone de Beauvoir, y muchas más.

-¿La lucha sigue?

-Sí, aunque en las sociedades occidentales parece que hemos adquirido todos los derechos, no es así. Esto será cuando tengamos mismo trabajo, mismo salario; cuando ocupemos los puestos de responsabilidad que hoy nos son vedados, y el día que se logre desalojar la violencia machista.

-¿Qué piensa que se debería hacer ante esta plaga?

-Es un problema de educación. Los niños, desde muy pequeños tienen que entender que no son los reyes del mundo, que son iguales que las mujeres.

-¿Respecto a las flores, sus mejores clientes son los muertos o los hombres?

-Los muertos y las novias. En España hay poca tradición de regalar flores, pero nos compensan los perdones. Ante un gran ramo de rosas, pienso ¡cuánto tiene que perdonar la adjudicataria!

-¿A quién admira?

-A Paz Fernández Felgueroso, una feminista activa desde sus importantes puestos de trabajo. Es una amiga que gana mucho en las distancias cortas, además de muy sensata y muy honrada.

-¿Qué aborrece?

-El machismo y los maltratadores, dos cosas que son distintas.

-¿Cambiaría algo de su aspecto físico?

-No, soy así y me encuentro cómoda. Me encantaría ser más inteligente. Me gusta estar bien, pero prefiero ser limpia que presumida. Siempre llevo pendientes pero nunca me he maquillado, me parece un trabajo extra que no me compensa.

-¿Qué me dice de la mujer florero? Las hay importantes...

-Yo no conozco a ninguna. Tampoco soy monárquica, por lo tanto tan florero me parece él como ella.

-¿Quién ha sido su maestro?

-Para la vida, mis padres, y para el feminismo, las amigas que me introdujeron en esta lucha, con las que compartí ideologías y me enseñaron tantas cosas.

-¿Qué considera más urgente?

-La igualdad de derechos, para lo que tiene que cambiar no sólo la mentalidad de los hombres, sino también la de muchas mujeres. ¿Qué es eso de "señora de..."? Ella misma se está declarando una víctima de la sociedad.

-El 15 es su santo, y el de Gijón, ¿cómo va a celebrarlo?

-Nací el 15 de agosto, en plena Semana Grande, por tanto es también mi cumpleaños, aunque yo no tenga nada de grande. Lo celebraré con mis amigas y amigos; sólo me llevo mal con los que hacen alarde de machismo.