La petición de consultas a domicilio casi se duplicó en algunos centros de salud

Lo hacía presagiar el envejecimiento de la población y ya lo certifican las estadísticas. La atención sanitaria a domicilio, la que lleva a cabo el personal desde los centros de salud, va en aumento. Y da lo mismo que sea la atención que se presta con cita programada en los horarios ordinarios de los dispositivos de salud o las solicitudes urgentes -que pueden atender tanto los médicos de cabecera en horario de mañana o el personal de la atención continuada (los conocidos como equipos de urgencias) por la tarde y noche-.

En Gijón, los centros de salud con menor crecimiento registran incrementos del diez por ciento; los que más aumentan llegan hasta un 40% de asistencias a domicilio por encima de las que hacían uno o dos años antes. Lo había apuntado en la Junta General del Principado el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, y lo verifican las estadísticas de las que está echando mano la gerencia del área sanitaria V (Gijón, Carreño y Villaviciosa) para darle vueltas, con la colaboración de grupos de trabajo, y presentar alternativas a la actual organización de la atención continuada en el municipio.

En la Junta del Principado fue hace un mes cuando el consejero de Sanidad se refirió ante los diputados a las razones que están detrás del intento de reestructuración de las urgencias de la red de Atención Primaria. El cambio aún está sin concretar, pero sobre el papel -y así lo interpretan los propios trabajadores- podría mejorarse el actual diseño de la atención continuada que en Gijón tiene once puntos abiertos de 8.00 a 20.00 horas de lunes a viernes (los centros de salud de La Calzada, Natahoyo, Puerta la Villa, Perchera, Laviada, Contrueces, Severo Ochoa, El Llano, Roces-Montevil, El Coto y El Parque Somió).

A partir de las 20.00 horas y hasta las 8.00 horas son cuatro los centros disponibles (La Calzada, Puerta la Villa, El Llano y Parrque-Somió), y los fines de semana y festivos son sólo estos cuatro puntos los que están abiertos las 24 horas.

Según dijo Francisco del Busto, la reestructuración que está barajándose permitiría que algún punto de atención continuada ganara plantilla tanto médica de enfermería para hacer frente a lo que de verdad está pasando, dijo, que no es otra cosa que "el aumento de la atención domiciliaria".

"Esa es la realidad", sostiene Rita Uribelarrea, coordinadora del centro de salud de El Llano al referirse a las cada vez más abundantes llamadas para asistencias a domicilio. "La población está muy envejecida, tiene muchas pluripatologías y problemas asociados a la movilidad", explica sobre el perfil de los demandantes de esa asistencia. Eso obliga salir al personal a la calle y si la llamada ocurre en momentos de la tarde o noche con pocos trabajadores en los centros abiertos, lo que puede acabar generando es una situación conflictiva. "Creo que la revisión de los puntos de atención continuada es buena porque aquí en El Llano las reclamaciones que suelen plantearse por parte de pacientes tienen que ver con la falta de médico en el centro porque haya tenido que salir a una urgencia. Y eso que aquí hay veces con tres y cuatro médicos a la vez. Aunque se sobreentiende que si han salido es porque era necesario, sí es cierto que genera disgusto en quien está esperando en el centro", cuenta Uribelarrea.

En la gerencia del área V tienen también muy claro que los centros de salud con mayor área rural -eso implica población dispersa y desplazamientos más largos-, o el hecho de tener en el área de influencia de un centro de salud muchos geriátricos son otras de las variables significativas para que haya algún centro con incrementos del 40% de esa asistencia en casa. Como ocurre en el centro El Parque-Somió.

Respecto a la posibilidad de que se estén dando abusos en ese tipo de demandas, con reclamaciones de visitas a domicilio de pacientes que podrían desplazarse, Rita Uribelarrea opina que "son los menos. Algún caso siempre puede haber, pero ahora y antes. Depende más del tipo de paciente que de la situación por la que atraviese. El que abusa lo hace casi por sistema y, por contra, hay quien acude al centro y objetivamente por su estado de salud o dificultades debería haberse quedado en su casa".

Para los profesionales sanitarios, "la atención domiciliaria debe quedar ceñida a situaciones muy determinadas, para quien realmente no se puede desplazar, porque lo contrario sería inabarcable y haría inasumible la sanidad pública. Y eso la población lo comprende", afirman.