La parroquia de los padres Carmelitas despidió ayer con gran cariño a Domiciano Sáez García, burgalés de 86 años, miembro de la comunidad de Gijón en los últimos años, ciudad a la que volvió tras haber cumplido aquí una parte de su ministerio hace décadas.

En los años de aquel primer destino el padre Sáez García realizó una amplia labor con los grupos juveniles de la parroquia de Begoña, con el coro de música, y fue guía de catequistas y de los miembros mas jóvenes de la comunidad parroquial, antes de que su deber le llevara a otros destinos en La Coruña, Reinos, y Canarias.

El funeral en su memoria de ayer, igual que la misa del domingo tras su fallecimento, fueron presididos por monseñor Braulio Sáez García, obispo auxiliar de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, hermano del carmelita. Nacidos ambos en Quintanaloranco (Burgos), los dos sintieron la vocación carmelita aunque Braulio Sáez comenzó en 1958 una misión en América Latina que nunca abandonó.