El festival Metrópoli sigue adelante pese a las dudas de pago del patrocinio de Tesla

El desarrollo con normalidad de la cuarta edición del festival veraniego Metrópoli, dedicado al ocio y el entretenimiento, está garantizado del 30 de junio al 9 de julio. Así lo confirman desde la organización, que despejan cualquier tipo duda, sin que tenga nada que ver con la suspensión del concierto que iban a organizar junto con Tesla en El Molinón con varios artistas -Mónica Naranjo, Miguel Bosé, Amaral, Hombres G o Luz Casal, entre otros-. Tesla actúa como patrocinador en Metrópoli, poniéndole apellido al festival. Y aunque se tengan dudas de que vayan a llevar a cabo el pago del espónsor, desde Metrópoli garantizan que el festival, con música, actividades dedicadas a "Star Wars" o "Harry Potter", exposiciones o videojuegos, está más que consolidado. Tanto como para responder ante una nueva edición, ya que cuenta con otros ingresos económicos que garantizan su viabilidad.

El viernes la empresa productora Metrópoli canceló el contrato con Tesla para organizar el concierto de El Molinón del próximo 23 de julio después de que Tesla no abonase el importe económico de los últimos tres meses a Metrópoli. Desde Tesla, que ese mismo día firmaron un acuerdo de patrocinio para la camiseta del Sporting, se esgrimió que la cancelación se producía para no dañar el césped de El Molinón. Ahora Metrópoli ha demando a Tesla para reclamarle varios "cientos de miles de euros". "Nos hemos sentido engañados", señalan desde Metrópoli.

La parte más afectada han sido las cerca de 4.000 personas que habían retirado su entrada para el macroconcierto, y que tienen dudas de que vayan a recuperar su dinero, pese a que Tesla ha enviado un correo electrónico a todos ellos indicando que la devolución se efectuará por el mismo método que se realizó la compra.

La floja venta de entradas propició que se barajase la opción de trasladar el concierto a La Laboral, ante la dificultad de llegar al aforo de 25.000 espectadores posibles en El Molinón. Las entradas que se despacharon fueron muchas de ellas promocionadas, lo que implicaba hacerse socio de Tesla, a un precio de 27 euros, y el resto eran a precios más económicos, cercanos a los 45 euros, más gastos de distribución. Había entradas que se pusieron a la venta a un precio de 100 euros.

La empresa del macroconcierto había encargado un plan de viabilidad previo, pero desoyó las recomendaciones y fijó las entradas, en casi todas sus categorías, 15 euros por encima de lo recomendado. La idea inicial de los especialistas era que los precios debían rondar entre 30 y 65 euros.

El que se iba a ser el acontecimiento estrella del verano gijonés acaba de entrar en una batalla legal entre dos empresas, y también con los afectados, que esperan ahora, con dudas e incertidumbre, a que se les devuelva el dinero de sus entradas.