El Jardín Botánico Atlántico tuvo ayer su domingo de picnic. Una cita creada para el disfrute de las familias y sobre todo de los niños, para quienes hubo una variedad de talleres, visitas guiadas, gymkhanas y hasta paseos en caruaje por el gran espacio verde gijonés. Las familias también disfrutaron mucho con las actividades organizadas en torno a las "costumes y llabores de antañu", que propiciaron que se enseñara a los más pequeños a enriestrar panoyas, e incluso a pradiar yerba que previamente se había esparcido por algunos rincones del Botánico. La comida-picnic ya era cosa de los asistentes. La oportunidad de disfrutar del Botánico fue muy aprovechada.