Encendieron la mecha y echaron a remar

Un rápido vistazo antes del concierto permitía divisar un lleno en el Jovellanos, una gran mayoría de público de más de cincuenta años, y un ambiente en el que se palpaba una noche cargada de nostalgia. Y ni la gripe con la que carga estos días Chus Pedro impidió que derrochase toda su energía y pasión junto a Pipo Prendes en una cita con mucho empuje, y las palmas de la participación del público, en un recital en el que ambos artistas combinaron a la perfección.

Bajo el título "Cantares de la mina y el mar" se presentó un concierto que nació en 2016, a raíz de un programa de la Televisión del Principado de Asturias, y en el que Chus Pedro y Pipo Prendes se presentaron acompañados de piano (Gabino Antuña), guitarra (Fernando Pérez Vega), bajo (Óscar Santos) y batería (Julio Sánchez Andrade).

Con naturalidad, cercanía y una buena comunicación con el público fueron presentando poco a poco las canciones. Primero fue el turno de Chus Pedro, que interpretó "Marinero quiero madre" y "Todo cambia". Después entró en acción Pipo Prendes con los temas "Antón" y "Luces en la noche", el segundo de ellos una habanera dedicada a las madres.

En el concierto hubo momentos emotivos, como la tonada que dedicó Chus Pedro a Rafael Alberti, o cuando el público se volcó de lleno con temas muy conocidos como "Chalaneru", "Santa Bárbara", "Soy de Verdiciu" y "Asturianos", que emocionaron al público que asistió al teatro Jovellanos.

La mina de El Entrego de Chus Pedro y la mar de Candás de Pipo Prendes se fusionaron en un espectáculo especial, con más de veinte temas, y en el que los dos artistas fueron capaces de contagiar su entusiasmo al público.