Un gijonés de 41 años declara hoy como acusado de un delito contra la libertad sexual después de abusar de su sobrina durante más de cuatro años, un delito por el que fiscalía solicita una condena de cinco años de cárcel. En cambio, la acusación particular eleva esas pretensiones hasta los siete años por atribuirle además el delito de mostrar a la niña vídeos con actos de carácter sexual.

La acusación sostiene que desde el año 2013 hasta el 6 de agosto de 2017 el procesado realizaba tocamientos por encima y por debajo de la ropa interior de la sobrina de su entonces pareja y, en ocasiones, también hacía que la menor le tocara a él, pero sin el empleo de fuerza o intimidación. Estos abusos tenían como escenario o bien el domicilio del acusado o bien el de los padres de su pareja, ambos en Gijón.

Al cumplir los 10 años, la menor relató lo ocurrido y comenzó todo este procedimiento que esta mañana será juzgado. La fiscalía le exige cinco años de cárcel y 6.000 euros de indemnización por daños morales. La acusación particular exige una donde de siete años -cinco por los abusos y dos por el visionado de imágenes pornográficas- así como otros dos años de alejamiento y prohibición de comunicación con la menor. También solicita ocho años de libertad vigilada y 10.000 euros de indemnización.

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