La concejalía de Bienestar Social y Participación Ciudadana, que lidera la forista Eva Illán, que también compareció ayer ante la oposición, tiene una previsión económica de 21.649.000 euros para el año que viene. Es un incremento del 6,19% respecto al año 2017 fijado como referencia al ser el último presupuesto aprobado en el Ayuntamiento de Gijón. De esos fondos se nutren tanto la Fundación Municipal de Servicios Sociales como la Empresa Municipal de la Vivienda que también preside Illán y que presentaron unos presupuestos de 21,8 y 5,6 millones, respectivamente. Ninguno de ellos pasó la prueba de su aprobación sectorial. Al margen de estas áreas de carácter social, Illán es responsable de archivo con una dotación de 481.700 euros y de comunicación social y participación ciudadana, que computa por 648.500 euros: un 14.39% menos que en 2017.

En materia de vivienda el trasvase más importante es el de 4,1 millones para ayudas al alquiler. Una cifra muy similar a la que se maneja cada año y que este 2018 ha dejado sin recursos las arcas en octubre. Ya no hay más ayudas. En acción social la aportación a la Fundación es de 15 millones y es desde ese organismo autónomo que se reparten ayudas directas como las becas comedor, servicio de teleasistencia, ayuda a domicilio, ayudas de emergencia o renta social.

A Illán le corresponde también gestionar el programa de comunicación social y participación ciudadana donde van 250.000 euros para subvenciones a entidades. Entre ellas 36.200 euros para la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana (FAV) y 12.000 para la federación "Les Caseríes" de la zona rural. Hay alguna partida pequeña pero de interés como 15.000 euros para una plataforma salvaescaleras en la asociación vecinal "Gigia" y 9.500 euros para individualizar la instalación eléctrica en la sede de la Asociación de Escritores Noveles. Una vieja reivindicación que llegó a ser motivo de una declaración ante el Pleno. Para estas y otras obras se baraja la idea de contar con el personal de los planes de empleo.

Y dos curiosidades en plena polémica sobre la reestructuración y ampliación de los ámbitos de participación: a gastos de consejos de distrito siguen yendo 2.000 euros como en otros años y bajo el epígrafe presupuestos participativos hay una partida simbólica de 100 euros.