Un gijonés de 55 años se sentará esta mañana en el banquillo como acusado de haber agredido sexualmente a una joven, de 23 años, a la que llevó a su casa inconsciente por la mezcla de alcohol y drogas tras una larga noche de fiesta entre Oviedo y Gijón. El procesado afronta seis años de cárcel, otros seis de libertad vigilada así como el pago de una indemnización por daños morales de 2.000 euros. Este caso coincide con la alerta emitida esta semana por la Fiscal General de Asturias, Esther Fernández, que alertó del aumento de casos de agresión sexual con víctima afectadas por sustancias estupefacientes y alcohol en la región.

Esta presunta agresión sexual ocurrió el pasado año, en la madrugada del 9 de mayo. El procesado conoció a la joven en un Oviedo y juntos estuvieron tomando copas por diferentes bares de la ciudad, según indica el ministerio fiscal en su escrito de acusación. En un momento dado ambos decidieron desplazarse hasta Gijón para seguir la fiesta. A la capital marítima del Principado llegaron sobre las 10 horas, ya del día 10 de mayo, y siguieron realizando consumiciones por otros establecimientos de ocio. Así hasta la una del mediodía.

A la ingesta de alcohol, explica Fiscalía, hay que sumar el consumo de cocaína y cannabis "que el acusado le había suministrado". Esa mezcla de alcohol y drogas provocó que la mujer comenzase a sentirse mal, circunstancia que el acusado aprovechó para que ella accediera a acompañarle, aturdida, hasta su casa. Eran entre las cinco y las seis de la tarde cuando llegaron al domicilio.

Una vez en la habitación del acusado, la joven llegó a peder el conocimiento y fue entonces cuando este gijonés de 55 años aprovechó presuntamente para mantener relaciones sexuales completas con ella, "que estaba en estado inconsciente y sin poder impedirlo". Luego, ella se despertó desnuda, tendida en la cama, sobre las ocho de la tarde. Ahí, el encausado la llevó al baño y la duchó sin que ella recordase nada de lo ocurrido. Ella volvió a dormirse, hasta las diez de la noche en que abandonó la vivienda.

La joven, que no ejercerá la acusación particular en esta causa, acudió después al Hospital de Cabueñes, donde fue atendida de una pequeña erosión de medio centímetro en el labio mayor derecho que si bien no preció de tratamiento médico sí generó un gasto sanitario de 190,61 euros que la Fiscalía reclama, en favor del Sespa, al acusado.

Inocente

A tenor de estos hechos, el hombre afronta seis años de cárcel por un delito de abuso sexual. La petición inicial incluye otros seis años de libertad vigilada con la prohibición de comunicarse con ella y de acercarse a menos de 200 metros. Además, deberá participar en programas formativos de educación sexual una vez salga de prisión.

La versión del acusado es totalmente opuesta. De hecho, solicitará la libre absolución en la vista oral, prevista para esta mañana, y descarta frontalmente llegar a un acuerdo con la Fiscalía.