Aunque aún quedan tres semanas para la Navidad, el espíritu de las fiestas se va notando en la ciudad, que ya ha inaugurado la mayoría de las grandes atracciones para estas fechas. Es el caso de los mercadillos. Y es que ya sea para ir comprando regalos, dar un paseo o permitirse algún "caprichín", el Mercado Navideño de Xixón (Menax), situado en el paseo de Begoña, o el Mercado Artesano y Ecológico, que estará hasta el domingo en la plaza Mayor, son una visita obligada estos días.
Más si acompaña el buen tiempo y es festivo, como sucedió durante el día de ayer, en el que, según los comerciantes "ya se vió un repunte en el número de visitantes, que será sólo un adelanto de los días de puente". "Desde el miércoles ya se nota mucha más gente. Estos días, junto con Navidad y Reyes, son los más fuertes", señalaba ayer Tania Morais, responsable del puesto de chocolates artesanos, uno de los más concurridos del "Menax" del paseo de Begoña. "Probé un bombón de cereza recubierto de chocolate", afirmaba Vanesa Fernández, que se desplazó desde Pola de Siero a pasar el día con una amiga y sus hijos.
Otro de los "boom" del "Menax" es el puesto de palomitas "gourmet", de sabores tan sugerentes como pizza, chicle o jamón. "Las de jamón hay que tomar unas cuantas para apreciar el sabor", señalaba Guillermo, que también venía de Pola de Siero. Los más golosos hacían cola en el puesto de "Bubles", una galleta gigante enrollada como un cono en cuyo interior pueden agregarse "toppins", como galletas, chucherías, nata o helado. "Sobre todo vienen niños y adultos, aunque la gente mayor se está animando a probarlos", explicaba Carla Ortega, que atendía ayer a los clientes. Las rosquillas y casadielles, tan típicas de la región, también están entre los dulces más demandados.
¿Dónde comprar decoración navideña en Gijón?
Además de la gastronomía, "Menax" ofrece decoración navideña. Adornos para el árbol, guirnaldas y carruseles artesanos son algunos de los objetos que vende Conchita en su puesto de Navidad, el único del mercado. "Lo que más gusta son belenes artesanos. Los hacemos aquí en Gijón a partir de nueces, corchos y piñas", explica. La comerciante resalta el repunte de las ventas este año, que achaca "al buen tiempo que está haciendo".
En el puesto vecino Eva Rodríguez vendía ropa de la marca "Ponpitas", confeccionada en Gijón, además de bolsas y sacos térmicos. Productos aromáticos y juguetes artesanales componen el resto de la oferta del mercado, además de bisutería, de la que este año lo más vendido está siendo "unos colgantes de cristal que se iluminan".
El Mercado Artesano y Ecológico también hace este puente parada en Gijón, en la plaza Mayor, y ayer ya estaba de lo más animado. "Nos asombra que hay mucha gente que viene de fuera, el mercado está en un sitio de paso y a la mínima los turistas se topan con él", explicaba ayer uno de los artistas participantes. Es el caso de Iriana y Juani, que venían de México y visitaban el mercado por primera vez. "Hemos probado los carbayones", señalaba una de ellas, que reconocía que lo que más le gustaba de la Navidad gijonesa eran las luces. Desde no tan lejos venía Amalia Ortega, que es de Coruña y aprovechaba el puente para hacer una escapada a Asturias. "Compré picadillo aquí y ahora quiero ir a Cangas a probar los quesos", afirmaba.
Los niños eran los otros grandes protagonistas. Muchos de ellos se acercaron ayer al taller para pintar belenes, una de las múltiples actividades que la organización del mercado tiene programadas para estos días. El taller consistía en decorar bolsas de plástico con adornos navideños, que los participantes luego podían llevarse a casa. Muchos aprovechaban luego para comer algo, como quesos, bollos preñaos o casadielles, que se vendían en los puestos vecinos.
Uno de los productos estrella de este año es el physalis, una fruta originaria de Perú beneficiosa para gente con diabetes. "Es un producto que aquí es desconocido y tiene muchas propiedades. Muchos se paran y nos preguntan", explica Nieves Álvarez, que venía desde Ribadesella y debutaba ayer en Gijón. "Lo vendemos en mermeladas y en purés. Parece que a la gente le gusta mucho", añadía. Igual de satisfecha estaba ayer Sofía Llaneza, que vendía amigurumis, pequeños muñecos hechos a ganchillo. "Para ser el primer día del puente esto está animado", afirmaba.
