Sobre las tablas el ganador de un premio Nobel de Literatura, del Príncipe de Asturias de las Artes de 2007 y de un Pulitzer pero, sobre todo, el hombre que ha protagonizado más de uno de los grandes capítulos de la historia de la música del siglo XX y que sigue escribiéndolos en el nuevo siglo. Bob Dylan volverá a Asturias el 28 de abril de 2019. Al mismo Gijón que le pudo ver en la plaza de toros de El Bibio en julio de 1993 y en el teatro Jovellanos de abril de 1999. Ahora la cita -dos décadas después de esa última y recordada actuación- está prevista en el Palacio de deportes "Adolfo Suárez" de La Guía. Un espacio que ya ha dio cabida a grandes voces del panorama musical nacional e internacional. Aunque no a la voz del "Dios Dylan".

El concierto gijonés se presentaba ayer por sorpresa en el Ayuntamiento de la ciudad a través de una comparecencia del edil de Festejos y Turismo, Jesús Martínez Salvador, y de los responsables de Mestizo Producciones, la firma local que se ha encargado de cerrar el pase asturiano del Neverending Tour, esa gira interminable en la que lleva enredado desde 1988 el trovador de Minnesota al que poco le falta para convertirse en octogenario. El acuerdo del Ayuntamiento con la promotora que trae al músico a través de la empresa municipal Divertia le costará a la administración local que encabeza Foro Asturias 15.000 euros en metálico y la cesión del equipamiento deportivo.

El montaje se plantea para un aforo de alrededor de 4.000 personas, todas sentadas, y la previsión es que los precios de las localidades oscilen entre los 55 y los 120 euros. Las entradas saldrán a la venta a las once de la mañana del próximo día 28 en exclusiva en www.riffmusic.es. Una fecha y un espacio compartido para las ocho ciudades españolas en las que Dylan actuará entre abril y mayo. Además de Gijón, que es la tercera escala del viaje, el cantautor se dejará ver y oír en Pamplona, Bilbao, Santiago de Compostela, Sevilla, Fuengirola, Murcia y Valencia.

En España no se ha visto al autor de "Like a Rolling Stone" desde el pasado mes marzo. Dylan no le tiene miedo ni al directo, ni a la carretera, ni a los aviones. Cada año realiza una media de cien recitales. Sus actuaciones van variando según sus inquietudes. Los entendidos destacan que Dylan, imprevisible en todo momento, se está decantando ahora mismo por espectáculos íntimos desde los que rastrea la memoria musical norteamericana.

Los promotores de la nueva gira aseguran que "los conciertos de Dylan que se podrán disfrutar en 2019 suponen una melancólica reivindicación de un tiempo perdido, que coincide con el de su infancia, tal vez con el de sus nostalgias no vividas". Entre los miembros más destacados de su banda están Charlie Sexton a la guitarra eléctrica y Tony Garnier al bajo. No hay nada más que se pueda adelantar ya que su repertorio varía, aunque suele mezclar reinterpretaciones de sus canciones más famosas con temas menos conocidos de sus últimos discos editados.

"Bob Dylan es una deidad en la tierra para quien le gusta el pop rock en general. Quizás el último vivo", explicaban ayer José Luis Quirós y Kiko Rimada, de Mestizo Producciones, tan emocionados en lo profesional como en lo personal con este fichaje "que se tramitó muy rápido. Damos las gracias a Bob por querer volver a Gijón, parece que la ciudad le gusta". Ambos confesaban que al empezar su proyecto empresarial nunca habían pensado en conseguir un artista de esta categoría. Menos en las actuales circunstancias del actual tramo de su trayectoria.

Y es que el poder de convocatoria del autor de "Lay Lady Lay" y "Mr. Tambourine Man" se ha multiplicado tras incorporarse al Olimpo de los Nobel como el primer músico galardonado con el galardón de Literatura. Un reconocimiento lleno de polémica pese a que sus seguidores entienden que quien descubrió que "la respuesta, amigo mío, está soplando en el viento" es más poeta que muchos otros que presumen de esa condición.

Para el Ayuntamiento de Gijón, y así lo dejó claro ayer su edil de Festejos, Dylan va a ser, sin duda, "uno de los platos fuertes de Gijón en 2019 en el aspecto musical". Una guinda a un pastel al que ya se han ido sumando otros anuncios internacionales -como el regreso del Circo del Sol en esta ocasión con el espectáculo "Kooza"- y donde tendrán un protagonismo especial los festivales de sello local como Indoor Gijón, Gijón Sound Festival, Gijón MotoWeekend, Metrópoli, Gijón Life, La Terraza del Botánico, la Semana Grande, Jazz Gijón o el Festival de Gospel.

"Francamente estamos muy contentos de que Gijón siga siendo referencia para los grandes artistas y que siga teniendo relevancia a nivel internacional", sentenció Martínez Salvador, quien no escondió que la fecha de abril también servirá como revulsivo para prolongar el tirón turístico de la ciudad más allá de la Semana Santa.