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Peligroso aumento en la región de la adicción de los niños a las pantallas, alertan los pediatras

"Regalar un móvil a un crío de 7 años es favorecer la catástrofe"

Peligroso aumento en la región de la adicción de los niños a las pantallas, alertan los pediatras

Los Reyes acaban de pasar, pero en muchas casas han dejado los regalos equivocados. Lo dicen los profesionales de la pediatría, que alertan del "alarmante" incremento del número de casos de niños con adicciones a las pantallas, fruto de "un equivocado enfoque por parte de los padres" que permiten que videojuegos, tablets y móviles con acceso a internet entren en los hogares con escaso control y a edades cada vez más tempranas.

El que fuera presidente de la Sociedad Española de Pediatría, Venancio Martínez, del centro de salud de El Llano, subraya que se trata de un asunto que los médicos ven "con muchísima preocupación" con los datos sobre la mesa. El 71 por ciento de los niños tiene teléfono móvil a los 10 años y el 62 por ciento tienen un smartphone con acceso a internet, sin hablar de otros dispositivos electrónicos como las tablets o los videojuegos en toda su extensa gama que hacen que se empiece a hablar ya de "adicción sin sustancias". O lo que es lo mismo, una dependencia de las pantallas que acaba con muchos niños en las consultas de pediatra para tratar de frenar esa deriva.

"Lo vemos casi a diario, tenemos casos de niños que con siete años ya tienen móvil; o de niños a los que, con seis años, sus padres los sientan delante de la tele toda la tarde para que no den la lata o menores se enganchan al teléfono a altas horas de la madrugada para chatear; de esta forma son los propios padres los que están favoreciendo conductas anormales", denuncia Venancio Martínez. Para el veterano pediatra, detrás de estos casos, a edades alarmantemente tempranas, se encuentra un problema de fondo con dos vertientes: una relacionada con el modelo social y de consumo que se trata de imponer ("hay compañías que están diseñando teléfonos par niños pequeños viendo que es un buen nicho de mercado", recuerda el pediatra) y otra directamente vinculada a la educación en el seno de la familia. En este punto el pediatra es tajante: "regalar un teléfono móvil a un niño de siete años favorece la catástrofe dentro de las familias", asegura, porque "afecta a la relación entre los padres y los hijos y al final todos sufren las consecuencias".

A este respecto, Martínez enumera una serie de riesgos, entre los que destaca el hecho de que los menores no utilizan internet "con un fin", como los adultos, y dado que las condiciones de riesgo son diferentes, "los peligros también". A ello se une que la edad de acceso es cada vez más temprana (7,5 años) y que los nuevos dispositivos móviles han modificado el medio de acceso y el lugar de uso: "el 65 por ciento se conectan desde su habitación y el 19 por ciento desde la calle", señala el pediatra, quien alerta de que, según los datos de la Sociedad Española de Pediatría, un 21,3 por ciento de adolescentes españoles están en riesgo de desarrollar adicción y "el 1,5 por ciento de nuestros niños tienen dependencia patológica". ¿Cómo corregirlo? "No es fácil", señala Venancio Martínez. Fundamentalmente porque "más del 70 por ciento de los padres de niños 'adictos' son consumidores habituales".

Por eso, para los profesionales sanitarios el primer paso debe darse "desde las familias, teniendo claro qué tipo de persona que remos educar; criar un hijo es fácil, lo complicado es educarlo", asevera el profesional, quien tiene claro que "hay mucha negligencia entre los padres, que alegremente confían el tiempo de sus hijos a pantallas y dispositivos que pueden llevar a problemas muy serios. Por ejemplo: "las numerosas páginas sobre anorexia, bulimia o automutilación a las que pueden acceder, el acoso y los casos de contactos con adultos, de los que tengo más de uno en consulta".

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