Las quejas de falta de mantenimiento en caminos y fincas del concejo se están haciendo recurrentes en los últimos tiempos. Como ejemplo, un árbol que crece a sus anchas en Lavandera y amenaza con tirar un poste de la luz, un camino de Deva que tiene un metro de hojas en cada lado de la carretera o una parcela en La Calzada en la que las ratas campas a sus anchas.
Desde enero de 2014 lleva denunciando José María Pérez Peláez el crecimiento incontrolado de varios árboles en el camino de la Llosica, en Lavandera. Sus ramas, que salen fuera de las fincas, crecen sobre el camino. Cuando tienen hojas, crean un túnel natural sobre la carretera y, lo más preocupante, sus ramas tensan un cable de la luz que hace que el poste que lo sujeta esté cerca de caer. "Y si cae, me corta el camino y ya no puedo pasar para mi casa", explica Pérez, "y, además, quedaríamos sin luz". Aunque cada año hace un requerimiento a la administración, nunca obtiene respuesta y el árbol y la maleza siguen creciendo.
En agosto del pasado año denunció Aurora Junquera el abandono de la limpieza Emulsa en los caminos rurales de Deva. Una situación que, asegura, no ha mejorado desde entonces. Para muestra, unas imágenes en las que se observa una capa de hojas y suciedad de un metro de ancho a cada lado de la carretera que se dirige al cementerio, con el consiguiente peligro para vehículos y peatones. La única respuesta que obtuvo de la empresa municipal es que "no es de su competencia", denuncia.
Ratas en La Calzada
El caso más reciente se da en La Calzada. La maleza crece a sus anchas en una parcela que da a las calles Central y Nicaragua. Las ramas se extienden más allá de los límites de la finca, llegando a introducirse en patios privados de otras viviendas. Y eso no es lo más preocupante: fruto de la insalubridad del lugar, las ratas campan a sus anchas, introduciéndose en las viviendas contiguas. Desde Emulsa tampoco se ha dado solución.
