Dos menores gijoneses, una niña de 9 años y un niño de 4, sufrieron abusos sexuales de sus tíos durante más de un año. Episodios traumáticos que les han provocado diversas secuelas como aversión al contacto con adultos de género masculino a ella y una conducta sexualizada con posible agravamiento de problemas de conducta. Para los supuestos responsables -un hombre y una mujer, hermana de la madre de los menores-, la Fiscalía pide seis años de cárcel, otros cinco de libertad vigilada y 10.000 euros de indemnización para cada uno de los menores. El juicio, no obstante, se celebrará el 22 de mayo en la sección octava de la Audiencia Provincial.

La pareja procesada aprovechaba el descanso de su jornada laboral, los miércoles, para quedarse al cuidado de los dos menores, hijos de la hermana de la mujer acusada. Se encargaban de su cuidado y se desplazaban hasta el domicilio de los niños, ubicado en Gijón, para cuidarles mientras sus progenitores se encontraban trabajando. Los dos procesados, según el relato de acusación del Ministerio Fiscal, comenzaron a cometer los abusos sexuales en marzo de 2016.

"Vamos a jugar a un juego de mayores"

El hombre actuaba contra la menor, nacida en 2007, que entonces tenía 9 años. Los supuestos abusos, en su caso, duraron hasta septiembre de 2017. "Vamos a jugar a un juego de mayores, pero no puedes decir nada a nadie porque es un secreto entre tú y yo", le decía a la pequeña. Así las cosas, y de acuerdo con el fiscal, el acusado se llevaba a la niña al salón y "con ánimo le hacía tocamientos" mientras le exhibía vídeos de contenido sexual. Al tiempo, se tocaba los genitales delante de la niña.

Fruto de estos episodios que relata la fiscalía, la niña sufre ahora una aversión al contacto con adultos de género masculino y conductas de evitación de estímulos vinculados con los actos abusivos, comportamientos regresivos -enuresis (micción involuntaria) y encopresis (incontinencia fecha)- e inhibición.

Por su parte, la acusada actuaba contra el niño, nacido en 2012, y que tenía apenas 4 años cuando comenzó a sufrir los abusos sexuales. Esta mujer, avilesina y tía materna de los niños, le daba besos en la boca a su sobrino e instaba a que el pequeño se los diese a ella. También, relata el fiscal, hacía que le tocase sus partes íntimas mientras ella estaba desnuda. El menor accedía a ello "dada la falta de capacidad para entender el contenido" de estas prácticas.

Estos abusos se perpetuaron durante más de un año, hasta julio de 2017. También al niño le causaron diversas secuelas, según confirman los informes periciales del equipo forense, a consecuencia de estos episodios. En concreto, presenta una conducta sexualizada y posible agravamiento de problemas de conducta.

Al no haber existido violencia ni intimidación frente a los dos menores, la fiscalía atribuye a esta pareja un delito continuado de abuso sexual por el que solicita las mismas penas, tanto para él como para ella, tía biológica de los niños. En concreto, solicita seis años de cárcel y la prohibición de acercarse a sus respectivas víctimas a menos de 500 metros -y a comunicarse con ellos por cualquier medio- durante los próximos nueve años.

Libertad vigilada

Libertad vigiladaComo viene siendo habitual en los delitos sexuales, también solicita otros cinco años de libertad vigilada que incluye varias condiciones que ambos procesados deberán cumplir tras salir de prisión, siempre y cuando sean condenados. En concreto, deberán "comunicar inmediatamente en el plazo y por el medio que se establezca cualquier cambio de domicilio o lugar de residencia"; tendrán prohibido acercarse y comunicarse con las víctimas, tampoco podrán desempeñar determinadas actividades que puedan ofrecerles o facilitarles la ocasión de cometer hechos delictivos de similar naturaleza y estarán obligados a participar en programas formativos, laborales o culturales de educación sexual.

En concepto de responsabilidad civil se solicita que cada acusado indemnice a su víctima con 10.000 euros más lo intereses. La madre de los niños, hermana de la acusada, ejerce la acusación particular.