No le falta razón al profesor de Secundaria José Antonio Cabo cuando señala que el músico Jack Bosco -alter ego del escritor y articulista Jesús del Campo- ha superado con nota el síndrome del segundo álbum. Acaba de editarse el tercero, que lleva por título "Stevensonville", un muestrario en nueve canciones en inglés que refleja la madurez musical de este artistas de la palabra, sea cantada o escrita.

Cabo ofició ayer de presentador del nuevo trabajo de Bosco en el club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, donde Del Campo ha sido un habitual cada vez que edita novela o pone voz a un disco. "Conozco a Jesús desde antes de su nueva novela "Diarios secretos de Blancanieves" y a Jack Bosco cantante y compositor lo conocí más tarde; este tercer trabajo supone una cifra decisiva porque implica continuidad y ya hay material para juzgar y calibrar la capacidad y la calidad del autor musical".

Habló el presentador de una obra "muy singular" y la identificó con la corriente más genuina del folk, "que es la música de la gente". A su juicio, el compositor "trata temas intemporales con los que cualquier oyente se puede identificar" , en este caso con letras "de muy alta calidad"; y desgranó los principales temas del disco, en los que destacó más que evidentes retazos del blues y toques "dylanianos". A su juicio, el "autor que canta sus propios temas" ha conseguido en este "Stevensonville" dibujar "parajes crepusculares y metafóricos, intimistas y conmovedores pero también en ocasiones irónicos y caprichosos".

Jesús del Campo, por su parte, -o mejor Jack Bosco, que en la portada del disco aparece en un paisaje de campiña con sombrero y gafas de sol, fotografiado por Marta Pérez- reflexionó sobre el estado de la música en este país y en este momento. "No estamos en el mejor ambiente", señaló "con mucha música trivial y una banalidad sorprendente". Se puso del lado de la imaginación, "un arma a reivindicar, una herramienta a la que se renuncia en favor del conformismo", no sólo en la creación artística, también en el peso de lo social y lo político

Reconoció que la estructura del blues le viene como anillo al dedo porque la parece "muy cómoda y espontánea puesto que permite ser lacónico y expresivo a la vez" y que le resulta más fácil componer en inglés.

Sobre su último trabajo Del Campo/Bosco añadió que "un disco exige mucha soledad, muchas cuatro paredes; semanas muy intensas de corta y pega con la guitarra". Con el apoyo de unos músicos "todos ellos muy buenos"

Concluyó el cantautor su intervención señalando que "Stevensonville", su tercer "hijo" musical, "quiere ser un paisaje, porque un disco es siempre un mapa de una parte del mundo".

Y como fin de fiesta sonaron, enlatadas, algunas de las canciones del nuevo álbum, como "Rain Dances " o "The Dockyard Breeze".