Un gijonés de 54 años se sentará esta mañana en el banquillo de los acusados para responder por un presunto delito contra la salud pública por el que el Ministerio Fiscal solicita una pena de seis años de cárcel y multa de 40.000 euros por la venta de distintas sustancias estupefacientes -cocaína, marihuana y heroína- en el barrio de Tremañes. Este individuo cuenta con antecedentes penales y cumple prisión provisional desde que fue detenido este mes de abril con más de 28.600 euros en droga.

El procesado fue detenido por agentes del Grupo de Estupefacientes después de recibir distintas informaciones que situaban a consumidores habituales de droga por la zona. El dispositivo permitió focalizar el punto de venta de estupefacientes en el domicilio del ahora acusado, al que los policías ya conocían de intervenciones anteriores por hechos similares. Nuevamente fue detenido a la salida de su casa, interviniéndole 250 euros y un teléfono móvil.

El investigado autorizó la entrada y registro en la vivienda y allí se encontraron importantes cantidades de droga. Alrededor de 28 gramos de cocaína con distinta riqueza, más de cien gramos de heroína y también cerca de un kilo de cannabis en distintas fases, desde las hojas y cogollos hasta picado. Toda la mercancía intervenida, según describe el escrito del Ministerio Fiscal, alcanzaría en el mercado ilícito un valor de 10.881,46 euros si fuese vendida en gramos y de 28.605,47 euros si fuese vendida en dosis.

En la casa, además de la droga, también hallaron una báscula de precisión, una máquina envasadora y varias bolsas, libretas con anotaciones contables de sus ventas, una pistola detonadora semiautomática de simple acción no operativa además de múltiple munición, y una lanza. Los agentes también encontraron 2.550 euros en billetes de distinto valor que estaban escondidos en un rollo de papel higiénico.

La Sección Octava de la Audiencia acoge hoy el juicio por este delito contra la salud pública en el que Fiscalía incluye la agravante de reincidencia. Solicita para este gijonés, vecino de Tremañes, una pena de seis años de cárcel y multa de 40.000 euros, con una responsabilidad personal de un día por cada 200 euros impagados en caso de que la condena fuese inferior a los cinco años.