Los amantes de Goya y de sus series de grabados están de enhorabuena estas Navidades, porque por un precio no muy elevado podrán hacerse desde hoy mismo con uno de los grabados de la serie "Los Disparates" del genio aragonés. La galería gijonesa Bruno Trelles acaba de abrir la exposición de 18 de los grabados editados en 1937 por Calcografía Nacional para la Real Academia.
Carne de coleccionista, porque, tal y como señala el galerista, "es la novena y última edición de los grabados, y previsiblemente no se harán más por el deterioro que pueden sufrir las planchas que grabó el propio Goya en su momento".
La serie de 18 grabados que se exponen en la galería gijonesa forma parte de un lote de 150 grabados, de los que 20 se llegaron a editar en papel japonés de alta calidad que "se utilizaron como regalo para la búsqueda de apoyos republicanos", explica Trelles. El resto se han ido vendiendo a lo largo de los años, "previsiblemente a coleccionistas interesados en esta obra".
Y ahora, 18 de esas obras, en un tamaño mediano y enmarcadas, se pueden adquirir por 850 euros cada una hasta el próximo día 5 de enero. No ha sido fácil para la galería hacerse con los 18 grabados, pero "es un trabajo que me interesa mucho y estaba encima de ello, así que finalmente pude juntarlos", señala Trelles.
La serie "Los disparates" fue grabada por Goya entre 1816 y 1823, y según el galerista "es la más hermética y enigmática en cuanto a su significado", si bien en los grabados se despliega todo un mundo de monstruos, angustia, incoherencia, fealdad y desolación. Los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de datar este trabajo, y tampoco se conoce con exactitud el número exacto de estampas que Goya tenía pensado para la serie o o el orden en que pensaba ubicarlas. Lo que sí se conoce es que el pintor dejó las planchas a su jojo Javier antes de marcharse al exilio en Burdeos (Francia). En 1854 fueron adquiridas por Ramón Garreta y después por Jaime Machén.
Fue en el año 1862 cuando la Real Academia de Bellas Artes adquirió 18 de las 22 planchas de "Los Disparates", toda vez que cuatro de ellas habían pasado al pintor Eugenio Lucas. Y con ellas se publicaron hasta nueve ediciones de las calcografías, la primera de ellas en 1864, dos años después de comprar las planchas. Fue también la edición más numerosa, con 300 ejemplares. La última, la del año 1937, se presume también la última, y por eso los trabajos que se ponen a la venta en Gijón tienen un significado especial.
Trelles ya organizó otras dos exposiciones de venta de grabados, la última correspondiente a la serie "Los desastres de la guerra". La conclusión es que "hay un buen mercado para este tipo de obras, mucha gente está dispuesta a desembolsar una cantidad que tampoco es tan disparatada, porque estamos hablando de un Goya original, en una edición limitada y que no es fácil de conseguir", resume Bruno Trelles.
La exposición, en la galería de la calle Cura Sama número 1 permanecerá abierta hasta el próximo día 5 de enero de lunes a viernes, en horario de 10.00 a 13.30 horas y 17.00 a 20.00 horas, y los sábados, de 10.30 a 13.30 horas. Un buen momento para un regalo de los que hacen época.
