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El acompañante de Lorena ratifica que ella no le pidió que llamase a la Policía ni gritó

El portugués presta declaración ante la jueza de Violencia, en calidad de testigo, para mantenerse en que huyó por miedo y que no vio el cuchillo

El acompañante de Lorena ratifica que ella no le pidió que llamase a la Policía ni gritó

La instrucción judicial del crimen de Lorena Dacuña, la mujer de 41 años asesinada a puñaladas en su piso de la calle Callao, prosigue su curso con la toma de declaración de testigos y personas vinculadas a la víctima y al asesino confeso, José Manuel Sánchez Merino, de 49 años, que permanece en prisión. Ayer fue el turno del acompañante portugués de la limpiadora gijonesa, la última persona que la vio con vida antes del crimen.

Este hombre, de 43 años, se ratificó ayer -con ayuda de un intérprete- ante la magistrada del Juzgado de Violencia de Género en la versión de los hechos que dio el domingo a la Policía cuando se personó voluntariamente al saber que le buscaban. ¿Cuál es esa versión? "Creí que era el marido, entré en pánico y eché a correr", incidió este individuo, que figura como testigo en la causa. Además, insistió en que él solo oyó a José Manuel Sánchez Merino llamar "puta" a la víctima, pero que no vio ningún cuchillo ni escuchó a Dacuña gritar o pedirle que llamase a la Policía.

El acompañante portugués, que huyó corriendo de la escena con la mochila del asesino confeso y "en shock", explicó que el domingo llamó a Lorena Dacuña por teléfono en dos ocasiones para pedirle explicaciones de por qué le había llevado a su casa si estaba casada, sin sospechar siquiera que la gijonesa yacía muerta sobre la cama del piso.

La investigación judicial sigue su marcha y se le ha notificado ya a este hombre, natural de Lisboa, que debe estar siempre localizable por si se precisa de nuevo su testimonio. De hecho, es más que posible que sea citado de nuevo por la magistrada para participar en la reconstrucción del crimen en la vivienda de La Calzada, un procedimiento habitual y frecuente en casos de asesinato como el de Lorena Dacuña.

En lo relativo a José Manuel Sánchez Merino también se ha solicitado que se averigüe si da consentimiento a la obtención de muestras de mucosa bucal con el fin de practicar el cotejo de ADN con las muestras recogidas por la Policía Científica.

Al mismo tiempo, la magistrada también ha requerido información al Servicio Interdisciplinar de Atención a las Drogodependencias (SIAD) con el fin de verificar el consumo habitual de sustancias tóxicas, previo examen. Tal y como se recoge en el informe policial al que ha tenido acceso en exclusiva LA NUEVA ESPAÑA, José Manuel Sánchez Merino argumentó a preguntas de su abogada que se encontraba bajo los efectos del alcohol y la cocaína cuando asesinó a puñaladas a Lorena Dacuña, lo que podría suponer una circunstancia atenuante de cara a emitir una sentencia.

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