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Las obras en Hermanos Castro al margen del depósito seguirán adelante

El nuevo sistema de construcción del tanque, en manos de la EMA, se decidirá mientras duren los trabajos para rematar los colectores

Viviendas próximas a las obras del pozo de tormentas de Hermanos Castro. ÁNGEL GONZÁLEZ

Los riesgos para las viviendas del entorno del parque de Hermanos Castro, por los posibles deslizamientos del terreno debido a las obras del pozo de tormentas (que tendrán un segundo sobrecoste y sufrirán un retraso de un año), se circunscriben estrictamente a la fase de ejecución del depósito de aguas: un tanque con capacidad para 15.000 metros cúbicos. Esa garantía de seguridad que defiende la Empresa Municipal de Aguas (EMA) hace que no se hayan paralizado, ni se piense paralizar, los trabajos que se han venido ejecutando en el marco de ese contrato de obras. Más allá del pozo, la obra supone el desarrollo de una importante red de colectores y cámaras de derivación que conectan toda la red de esa parte de la cuenca este. Una de las más sensibles por los problemas de vertidos que sufren tanto el río Piles como la playa de San Lorenzo.

Ya se ha desarrollado el colector que pasa por debajo de la avenida del Molinón y ahora mismo los trabajos se centran en el colector que cruza el río Piles. Una operación dividida en dos fases: una primera en la margen derecha, en la calle del Doctor Fleming, que ya está hecha y una segunda en la zona del "kilometrín", que es la que está en marcha. EMA mantendrá esos trabajos. Igual que mantiene la apuesta por el proyecto de peatonalización de la avenida del Molinón, que en lugar de volver a abrirse al tráfico se convertirá en una senda de paseo dentro del parque de Isabel la Católica. El proyecto está en redacción.

Esa peatonalización ha sido una de las "novedades" de última hora al proyecto del pozo de tormentas. Aunque no la única. Ante la mala situación detectada en el Piles en los pasados meses, se aprovecharon los avances vinculados al contrato del pozo para poner en servicio el colector-interceptor de Viesques, en concreto un tramo de unos 300 metros entre Torcuato Fernández Miranda y el cruce con el río. El desdoblamiento del colector interceptor del río Piles, en el tramo comprendido entre Viesques y el parque Isabel la Católica, se puso en marcha en 2011 con la intención de evitar las frecuentes inundaciones que se producían en el entorno de la calle Corín Tellado por la insuficiente capacidad del colector de La Camocha para asumir la carga de una zona residencial en expansión. Una actuación de cerca de cinco millones de euros y 20 meses de plazo, que tenía como remate conectarse con el pozo de tormentas. Un pozo se gestó al mismo tiempo, pero todavía no está.

Mientras duren las obras de los colectores hay tiempo para tomar una decisión sobre el sistema de construcción del tanque. Todos coinciden ahora en que la fórmula inicial de excavación a cielo abierto con la construcción de unos muros in situ encofrando a dos caras -como en el Arbeyal- entraña riesgos inasumibles y que toca asegurar el terreno antes de poder excavar con una ejecución en pantalla de pilotes secantes como sistema de contención. El problema son los doce meses más de obras y los 2,5 millones más de dinero que, sumados al otro millón y pico de subida gestada a mediados del año pasado, disparan el precio final del trabajo a once millones. El gobierno local considera más asumible ese sobrecoste que volver, por tercera vez, a licitar el proyecto. La última palabra la tendrá el consejo de administración de la Empresa Municipal de Aguas.

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