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El corredor peatonal hasta la playa de San Lorenzo se abrirá "antes de diez días"

Un tramo de la calle Mariano Pola será peatonal para facilitar el acceso al arenal de Poniente ante la afluencia turística que se espera en agosto

La avenida de Rufo García Rendueles, ayer, con bolardos separando los carriles. JUAN PLAZA

El Ayuntamiento de Gijón va a establecer entre finales de esta semana y principios de la próxima el corredor peatonal que ha diseñado para facilitar el acceso a pie hasta la playa de San Lorenzo, según las previsiones de la concejalía de movilidad que dirige el concejal Aurelio Martín, de IU. Se trata de una de les medidas para ampliar los espacios peatonales en Gijón, favoreciendo la distancia social con motivo de la pandemia del covid, que ya llevaron a suprimir dos carriles de circulación en el paseo del Muro -se sigue a la espera de quitar el tercer carril- para ganar ese espacio para los peatones.

El eje norte-sur de acceso a pie a la playa, peatonalizando las calles Covadonga, Ruiz Gómez y Caridad iba a estar listo antes de empezar el mes de julio, pero a la vista está que se ha retrasado. Eso sí, desde el área de movilidad confirman que estará establecido "antes de diez días". El cierre al tráfico de esas vías no será total, sino que se permitirá el paso de algunos transportes públicos, como un autobús escolar que utiliza una de esas calles en época de estudios y se está analizando la posibilidad de permitir el paso de taxis. Además, se permitirá el reparto de mercancías en las zonas ya acotadas para carga y descarga.

La necesidad de permitir el paso puntual de esos transportes hace que el corte del tráfico en general en esas calles no se haga de manera física, sino mediante la colocación de señales de prohibición. Sí que se colocarán bolardos para impedir el aparcamiento.

Recogida de firmas en Cura Sama

Esta iniciativa del Ayuntamiento cuenta con el respaldo de vecinos y hosteleros de la zona, a los que les gustaría incluso ir más allá. De hecho, ya está en marcha una iniciativa ciudadana para reclamar otro vial de ese entorno, la calle Cura Sama, sobre la que hay una iniciativa ciudadana de recogida de firmas, si bien en este caso se trata de una calle en la que la restricción del tráfico es más complicada, por el reordenamiento del tráfico rodado al que obligaría.

La estrategia del Ayuntamiento de establecer corredores seguros para el tránsito peatonal hacia zonas de esparcimiento como son los paseos marítimos y las plazas, no se va a ceñir a este corredor norte-sur, entre Begoña y la playa de San Lorenzo, sino que posteriormente se adoptará una medida similar en el tramo de la calle Mariano Pola, que va desde la plaza del Padre Máximo González hasta desembocar en el paseo marítimo que lleva hasta la playa de Poniente y el Puerto Deportivo.

En este último caso la situación es similar a la que se va a dar con el corredor para acceder al paseo del Muro, ya que la peatonalización tampoco supondrá una eliminación completa del paso de vehículos por esa zona, al ser necesario permitir la descarga de mercancías, entre otros para un establecimiento hostelero de la urbanización de Poniente, y también permitir el acceso a los aparcamientos residenciales que hay en edificios de esa misma urbanización.

El establecimiento de ambos corredores seguros para acceder a pie a los paseos marítimos son medidas vinculadas a la necesidad de guardar la distancia social como la mejor defensa de los ciudadanos frente al riesgo de contagio por coronavirus. A la población habitual de Gijón se unirá en agosto una importante afluencia de turistas, dado que las reservas hoteleras para el mes están casi completas.

¿Y después del verano se mantendrán estos espacios ganados para los peatones? En octubre se evaluará de nuevo la situación, sobre si se mantienen o no esos espacios semipeatonales.

La situación de la pandemia no va a ser la única clave para la toma de decisiones, sino que el establecimiento de estos corredores peatonales seguros está en consonancia tanto con el borrador del Plan de Movilidad realizado durante el anterior mandato, como con la filosofía del nuevo plan de movilidad que impulsa el gobierno local, en el que se va a tener en cuenta impactos como los de la futura puesta en servicio del metrotrén. Aunque está por analizar y decidir, el encaje con ese plan abre la posibilidad de que las peatonalizaciones se tornen permanentes.

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