Mientras en unas partes de Gijón son los propios vecinos los que están pidiendo al Ayuntamiento peatonalizaciones, en otras, como es el caso de Cimadevilla, ya se han echado a la calle con manifestaciones contra el reordenamiento del tráfico en el barrio derivado del que es para ellos el principal punto de conflicto, la peatonalización de la calle Claudio Alvargonzález a partir de las seis de la tarde.

El diálogo está abierto entre las partes y los vecinos ya han mantenido reuniones con los concejales de movilidad, Aurelio Martín y el de mantenimiento y obras públicas, Olmo Ron. El Ayuntamiento se comprometió con los vecinos a revisar después del verano unas medidas que restringen en gran medida la entrada y salida de los vecinos de Cimadevilla por una de las dos conexiones que esta península tiene con el resto de la ciudad.

La clave para que el Ayuntamiento pudiera reconsiderar en alguna medida su decisión dependerá de la reducción de tarjetas de residente en el Barrio Alto, donde se da la circunstancia de que hay viviendas que cuentan con cinco tarjetas de residente, sin que desde el Ayuntamiento tengan claro que todos quienes las posean residen realmente en Cimadevilla.

De llevarse a cabo esa reducción en el número de tarjetas de residente, al parecer, el Ayuntamiento estaría dispuesto a asumir permitir el paso de vehículos de los vecinos del barrio por la calle Claudio Alvargonzález, con unas medidas previas, como son las de hacer que la misma sea de plataforma única y establecer en 20 kilómetros por hora el límite de velocidad para los vehículos.

El Ayuntamiento también está realizando un estudio, que concluirá antes de finales de año, para establecer la plataforma única por todo el barrio de Cimadevilla. Mientras tanto, en el otoño acometerá obras para tapar los baches que hay en el firme de muchas de las calles del casco histórico gijonés.