Un papel "esencial" que, en vez de verse lastrado, debería ser impulsado. La oposición criticó ayer duramente los recortes previstos por el Gobierno del Principado en Bienestar Social, que dejarán a muchas entidades gijonesas en el filo de la navaja para sacar sus programas adelante, como desveló LA NUEVA ESPAÑA. Y tienen claro que hay que evitarlo.
"El Ayuntamiento de Gijón tiene que pedir explicaciones para que la situación se revierta", aseveró la portavoz del PP, Ángeles Fernández-Ahúja, quien calificó de "sorprendente" la decisión del Principado "en un momento de crisis social y económica que requiere de un mínimo de sensibilidad". "Se trata de entidades históricas y de solvencia más que contrastada", abundó Ahúja.
En la misma línea se ha manifestado la edil de Ciudadanos Mara Simal, quien destacó que "si este Gobierno realmente fuera progresista, en vez de recortar los recursos que se destinan a los más vulnerables y a las organizaciones que se ocupan de ello, ajustaría el presupuesto autonómico suprimiendo gastos superfluos e ineficiencias". Vox indicó que "aunque las administraciones tienen que adecuar sus presupuestos a las nuevas necesidades es precisamente ahora cuando los ciudadanos más necesitan el apoyo de todas las entidades de índole social". Y es ahora "cuando el Ayuntamiento pretende ceder el dinero de los remanentes de los presupuestos de Gijón al Gobierno central, en vez de dedicarlos a la reconstrucción económica de la ciudad", criticó Eladio de la Concha.
Jesús Martínez, de Foro, recalcó que "recortar de servicios sociales en medio de esta crisis es lo último que un ciudadano espera de su gobierno". Laura Tuero, de Podemos-Equo, denunció que "no se puede permitir que nadie aproche la conyuntura para desmantelar" a las entidades locales, y por eso, pidió al gobierno local que "haga entrar en razón a sus compañeros socialistas en el Principado".
