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El "caos absoluto" en los comedores de los colegios deja sin servicio a decenas de niños

Las familias denuncian la falta de planificación de la empresa de catering l Muchos padres tuvieron que recoger de improviso a sus hijos

Preparativos en el comedor escolar del colegio Río Piles, en una imagen de archivo. MARCOS LEÓN

"Un caos absoluto". Los padres de los niños que hacen uso del comedor escolar han empezado el curso en medio del desconcierto y de la desorganización de un servicio que el primer día de clase dejó a decenas de alumnos sin comer, obligó a varias familias a acudir a los centros para recoger a los pequeños, forzó a otros a empezar a almorzar a las tres y media y hasta "cambió" de centro a más de uno, desatando una oleada de quejas. Ayer se subsanaron algunos de los problemas en varios centros. Pero en otros, como el Atalía, todo continuó igual.

La lista de quejas del arranque del servicio es amplia y variada, como explica María González, del AMPA del colegio Príncipe de Asturias, que habla en representación de todas las asociaciones de familias de Gijón. "La falta de previsión ha sido enorme, llevamos desde marzo con esta situación y la empresa concesionaria del servicio, Serunión, no ha sido capaz de organizarse sabiendo lo que se nos venía encima", dijo, indignada.

El primer escollo para las familias fue la aplicación que desarrolló la firma de catering para que los niños se apuntaran al comedor o hicieran saber su baja en el servicio. "La aplicación nunca llegó a funcionar", denuncian los padres, que fueron remitidos a una dirección de correo electrónico para formalizar la solicitud. "Un correo al que nunca nos contestó nadie, con lo cual nos quedamos con la incertidumbre", relatan. Las peores sospechas se confirmaron el martes, primer día del servicio, cuando las listas "o estaban incompletas o estaban totalmente mal hechas". Se dio el caso de varias familias que, habiendo solicitado el comedor para sus hijos, tuvieron que acudir de golpe a recogerlos al colegio porque no figuraban en el listado y los monitores no habían sido informados. Algunos directores llegaron a plantarse para que los alumnos sí comieran en el centro. Pero en otros casos tuvieron que abandonar el colegio, explican los padres.

A ello se suman niños que se dieron de baja este año y que seguían constando en la lista, y otros que aparecían en los listados de otros colegios. Además, la "falta de organización", sostienen las AMPAS, ha ocasionado que los turnos hayan sido "caóticos", con alumnos de Infantil que empezaron a comer pasadas las tres de la tarde.

Los padres expresaron ayer sus quejas también por "la falta de criterios comunes sobre lo que se hace con los niños después de comer", apunta María González. "En algunos centros, los niños se sientan en el suelo a esperar hasta que los padres acuden a recogerlos mientras que en otros salen al patio a jugar con el resto de niños de otros cursos", indicó. Una situación "incomprensible" para las familias, que ven cómo "los criterios son muy estrictos para unas cosas, pero no para otras.

Se ha llegado a dar el caso de niños que "tienen que comer solos en una mesa porque de su aula burbuja son los únicos que hacen uso del comedor, pero luego se pueden juntar a jugar una vez que comen", lamentan las AMPAS. Con todo ello, reclaman al concejal de Educación, Alberto Ferrao, que requiera a Serunión "para que cumplan el contrato que firmó". "No se puede empezar el curso así, cuando hay colegios que tienen a más de 200 niños en el comedor", denuncian los afectados.

La oposición interrogará hoy al equipo de gobierno local sobre estas incidencias en la comisión de Servicios y Derechos Sociales. "La más elemental prudencia nos dice que las listas debieran estar publicadas desde la semana pasada para dar tiempo a resolver problemas, pero a menos de 24 horas de la incorporación a las aulas, las familias aun desconocían si iban a poder utilizar el servicio de atención temprana y el comedor", denunció la concejala de Ciudadanos Ana Isabel Menéndez.

El gobierno local no se pronunció ayer sobre este problema, pero sí indicó que acometerá una revisión a fondo de las actuaciones acometidas en el entorno de los colegios para facilitar la movilidad y evitar las aglomeraciones en los horarios de entrada y salida. En una veintena de ellos se ha restringido el aparcamiento y se han colocado bolardos y elementos de señalización. Tal y como avanzó ayer el concejal de Movilidad, Aurelio Martín, ahora se hará un repaso por la totalidad de centros para comprobar que todo está en orden y no falta ninguna intervención. El AMPA del Río Piles señala que al colegio le faltan aún algunos bolardos por colocar en uno de los accesos.

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