El acusado de arremeter contra dos agentes la pasada Nochevieja, cuando fueron a hacer una medición de ruidos en un domicilio, aseguró esta mañana en el juicio no saber que eran policías. Aunque los agentes, que iban de paisano, se identificaron "de viva voz y enseñando la placa y el carnet profesional" a la por entonces pareja del acusado, el encausado, que responde a las iniciales J. M. B. R. reiteró no haberse enterado de tal circunstancia.

Igualmente, el acusado negó haber agredido a los agentes, uno de los cuales cuenta con un parte de lesiones, ni haberles insultado en los términos "gilipollas" e "hijos de puta", como consta en el escrito del Ministerio Fiscal.

No obstante, la Fiscalía sigue manteniendo su petición de un año de prisión para el acusado, asegurando que "las manifestaciones de los agentes fueron coherentes y verosímiles" y remarcando que J. M. B. R. era "plenamente consciente" de que eran policías, descartando que la ingesta de alcohol pudiera ser tomado como atenuante.

El abogado de la defensa, por su parte, ha pedido la libre absolución de su cliente, aunque subsidiariamente solicitó, como alternativas, calificar los hechos como desobediencia leve, al margen de la orden penal, o resistencia no grave.