El administrador concursal de Asturpromotora Urbana 2004, Leopoldo López Máñez, mostró esta mañana su convencimiento de que los terrenos de la Ería del Piles se adjudicarán a algún postor en la subasta abierta el pasado 26 de abril y que concluye el próximo miércoles al mediodía, a pesar de que hasta la fecha no ha recibido ninguna puja. Se trata de algo habitual en estos casos, dado que los interesados no hacen ofertas hasta las últimas horas, para evitar descubrir sus cartas. 

La subasta parte con un precio de salida de 2,87 millones de euros y se la llevará el mejor postor, después de que el juez de lo mercantil haya anulado la condición que otorgaba un derecho de adquisición preferente a la promotora vasca Maceribe, al considerar que ese derecho expiro tras no haber presentado la promotora una oferta válida en el proceso de venta directa intentado con anterioridad.

La subasta se realiza a través del portal digital de subastas del Consejo de Procuradores de España. El resultado de la puja será comunicado al administrador concursal y al juez, quien deberá validarlo.

La subasta sigue adelante pese a que Maceribe ha anunciado su intención de recurrir la resolución judicial que considera que ha caducado su derecho de adquisición preferente.  López Máñez indicó que a raíz de la resolución judicial que privó del derecho de tanteo a Maceribe, le solicitaron información sobre la subasta representantes de dos empresas interesadas en pujar. El administrador concursal da por hecho que también pujará la Sareb –el banco malo– y también muy posiblemente pujará Maceribe, de ahí su convencimiento de que esta vez sí se adjudicarán los terrenos. Leopoldo López Máñez aprovechó la ocasión para animar a las empresas asturianas a pujar en la subasta.

Además, aunque el adjudicatario no tendrá ningún compromiso con el arquitecto gijonés que hasta ahora se encargó de los sucesivos proyectos para intentar desarrollar ese suelo por parte de Asturpromotora, el administrador concursal indicó que “si yo fuera el adjudicatario, contaría con ese arquitecto, porque nadie sabe mejor que él del proyecto y puede hacerlo avanzar”, apuntó.