El cierre de siete de los once centros de salud que solían abrir en Gijón en horario de tarde no ha supuesto un aumento de la presión de las urgencias a Cabueñes, no ha visto incrementado el registro de quejas de usuarios y, al menos hasta ahora, ha promovido una bajada de la presión asistencial. Estos fueron, al menos, los argumentos esgrimidos ayer en el primer consejo de salud local tras el verano por parte los responsables de la red sanitaria gijonesa para argumentar que la decisión de dejar en cuatro, al menos de momento, los puntos de atención continuada de la ciudad se justifican en que el modelo actual “funciona”, un extremo que los representantes de las federaciones de vecinos de la zona urbana y rural no comparten. Por otro lado, la reunión sirvió también para confirmar que el Hospital de Cabueñes, ya en plena desescalada y sin admitir nuevos casos covid, dará su gran acelerón este mes, con operaciones en jornada de mañana y tarde para aliviar la lista de espera.
Según explica el personal, esta vuelta a la nueva normalidad permitirá también reabrir la planta de Pediatría como área infantil, ya que la remodelación de Neurología, ya terminada, permite ganar espacio y desalojar a sus pacientes del área de Neumología, que a su vez había ocupado las camas pediátricas. Desde entonces, los pequeños ingresan en un hueco entre plantas, limitado con una decena de camas para toda el área. Recuperar la planta se justifica ahora en el reciente aumento de ingresos pediátricos por procesos víricos, una tendencia que se había mantenido a la baja por el uso de mascarilla.
En cuanto al consejo de salud, se reunieron ayer en el salón de actos del hospital los dirigentes de los tres complejos de la ciudad (Jove, Cruz Roja y Cabueñes), junto a Oscar Veiras, responsable local de Salud Pública, delegados sindicales del área sanitaria y representantes vecinales. El objetivo era informar a los interesados sobre dos aspectos básicos: el funcionamiento de la atención primaria en la nueva normalidad y el impacto que provocó la pandemia a nivel hospitalario. En cuanto al primer punto, se dio a conocer una hoja de ruta genérica para los centros de salud de la ciudad. Así, se pretende aumentar el número de profesionales de medicina y enfermería familiar y aumentar los centros docentes a 13, duplicando los actuales, lo que hace que casi toda la red de centros de salud del área puedan rebajar en parte el cupo de pacientes asignados a cada empleado. También, y en coordinación con el Sespa, la gerencia local se compromete a facilitar concursos de traslados y de oposición periódicas, y blindar los contratos a sanitarios eventuales –sin plaza fija– por periodos de tres años. También habrá una campaña sobre la aprobada iniciativa de desburocratizar los centros.
El otro gran avance en Gijón es la historia electrónica, que acaba de terminar en Perchera y que enfila ahora su recta final. Este centro de salud, a raíz de la actualización, sufrió ayer una caída temporal de su línea telefónica, lo que motivó que varios usuarios fuesen directamente al centro, provocando varios momentos de colas en la puerta. Con estos datos sobre la mesa, el entorno vecinal entiende que la reapertura de los siete centros cerrados por la tarde no entra dentro de las previsiones del Sespa. “Nos dijeron que la demanda había caído un 40%, pero hay que entender que en pandemia había miedo. Estudiaremos movilizaciones cuando toque”, explicó Javier Civieta, de la federación de asociaciones de vecinos “FAV)
A nivel hospitalario, Cabueñes se adscribirá al plan regional del Sespa y comenzará a incrementar de forma inmediata su nivel de actividad en quirófanos. Harán jornadas de mañana y tarde, para lo que ya tienen cedida una mayor financiación de la consejería. El personal explica que este paso adelante ya está en marcha, y que ayer el hospital tenía a más de 320 pacientes ingresados, una cifra considerablemente mayor a la de los últimos meses.
Por otra parte, Cabueñes recibió ayer a los 26 nuevos alumnos del sexto curso de Medicina que realizarán sus prácticas en el hospital y en centros de salud de la ciudad. Son, según informó el gerente, Manuel Bayona, siete más que los inscritos el año pasado.
