El plan de vías de Gijón con la estación intermodal ubicada en Moreda que figura en el borrador del convenio presentado ayer por la alcaldesa, la socialista Ana González, tiene un coste de 437,5 millones de euros e incluye una estación semisoterrada quince metros para trenes de larga distancia y de ancho métrico, otra terminal para servicios de cercanías de ancho ibérico a 5,76 metros de profundidad, una tercera para autobuses, un edificio de viajeros en la zona más cercana a la comisaría de la Policía Nacional y un aparcamiento subterráneo. En total, son casi 63 millones menos de inversión respecto al presupuesto del convenio de 2019, que preveía la terminal en una parcela situada junto al Museo del Ferrocarril. Además, la nueva propuesta de la Regidora renuncia a las torres previstas en el “solarón”, incluida la de veinte pisos de altura, pero no descarta un nivel de edificación “sostenible” en un espacio en el que predominarán las zonas verdes y asistenciales.
El documento, en cuya redacción ha colaborado el Principado, no toca los porcentajes a aportar por cada una de las tres administraciones implicadas. Así, la central pondrá el 50%, la autonómica un 25% y la municipal el otro 25%. En cifras, y a expensas de la concesión de un préstamo, a Gijón le corresponderían 81,2 millones de euros, teniendo en cuenta que el Adif se encargará de financiar íntegramente la estación de cercanías y su conexión con un metrotrén que sigue presupuestado ahora, como hace dos años, en 313,6 millones de euros. Sumando esta cantidad a los 437,5 millones del plan de vías, el coste total del proyecto de integración ferroviaria asciende a 751 millones de euros.
Otra de las novedades de este nuevo convenio, que ha gustado más bien poco a los grupos de la oposición y que tendrá que ser ratificado en su momento por el Pleno, es que hace referencia a la supresión del tridente ferroviario de la ciudad para la integración urbana de Tremañes y el polígono Mora Garay. No obstante, el texto especifica que esta actuación deberá se objeto de un proyecto independiente para no retrasar la estación intermodal o la puesta en marcha del metrotrén, actuaciones consideradas “prioritarias y urgentes”.
Lo que no recoge el documento es un cronograma de las actuaciones a llevar a cabo, cuando el anterior convenio extendía las obras hasta 2025. Todo está a expensas de que concluya el estudio informativo con la declaración de impacto ambiental. Gijón al Norte, la sociedad encargada de gestionar el proyecto de integración ferroviaria, ha remitido la información al Ministerio para la Transición Ecológica y ha comunicado que de las dos opciones a análisis, la del Museo del Ferrocarril y la de Moreda, su preferida es esta última. Sin embargo, la propuesta de convenio establece que si el estudio se decanta por la alternativa del Museo como la más favorable el, ese sería el emplazamiento elegido.
La estación de cercanías estará 15 metros bajo tierra, y la del AVE, 5,76
Ese hipotético cambio de ubicación de la estación obligaría a modificar de nuevo el convenio, recuperando los objetivos acordados en 2019 para la terminal del Museo del Ferrocarril, salvo el compromiso de vincular la operación a la mayor edificabilidad posible en los terrenos liberados del “solarón”. En todo caso, las tres administraciones implicadas no creen que haya problema para que el estudio informativo avale su pretensión de que la estación se haga en Moreda. Los avances del estudio informativo concluyen que, desde el punto de vista medioambiental, las dos ubicaciones son factibles, pero reseñando que la del Museo de Ferrocarril sería algo menos recomendable que la otra.
En detalle, el nuevo convenio incluye una terminal para los trenes de cercanías en ancho ibérico, ubicada a quince metros de profundidad y conectada al metrotrén. Su coste se estima en 112,43 millones de euros. En el acuerdo de 2019 este equipamiento se preveía a 21 metros bajo el suelo y con un presupuesto de 140,16 millones de euros. En la propuesta de Ana González figura la terminal para servicios de largo recorrido (incluido el AVE) y de ancho métrico (el de la antigua Feve) a una cota de menos 5,76 metros, con una inversión de 99,44 millones, mientras que en el convenio de 2019 se planteaba a ocho metros de profundidad y con un coste de 8,93 millones de euros. La tercera pata de este proyecto sería una estación de autobuses de 30 millones de euros, un presupuesto muy superior a los 8,93 millones que figuran en el documento firmado hace dos años. Finalmente, el edificio de viajeros, de 15 millones, irá frente al Museo del Ferrocarril, y el estacionamiento subterráneo costará 16,57 millones, cifra considerablemente inferior a los 28,6 millones de 2019.
González presentó el borrador acompañada por la edil de Urbanismo, Dolores Patón; el director general de Urbanismo, Gonzalo Canga; y el director general de Obras Públicas, Pedro Guerrero. Previamente, se lo había trasladado a los otros dos consejeros municipales en Gijón al Norte, Rubén Pérez Carcedo (Ciudadanos), Alberto López-Asenjo (PP) y Aurelio Martín (IU). La Regidora convocó también a la Junta de Portavoces para que todos los grupos políticos municipales conocieran el documento.
