Las obras de la ITV de Granda comenzarán a partir del día 18 de este mes, cuando la empresa adjudicataria (Ovinorte) ya haya presentado el programa de trabajo, la relación de subcontratistas y el plan de seguridad para ejecutar la actuación. Así figura en el contrato para la construcción de la que será la segunda estación de inspección técnica de vehículos de Gijón, tras la de Tremañes. El acuerdo fue firmado por el gerente de Itvasa, Belarmino Rodríguez, y la administradora única de Ovinorte el pasado 29 de septiembre. El plazo de ejecución se ha fijado en dos meses, con lo que la obra estaría para finales de año o comienzos de 2022. El presupuesto económico ronda los 460.000 euros.
De forma paralela, Itvasa, empresa participada de forma íntegra por el Principado, sigue acelerando para tener lista la ITV de Granda cuanto antes, ya que no considera asumibles las listas de espera que se registran en Tremañes, una estación que tampoco ve factible ampliar. Así, acaba de sacar a licitación un contrato de 253.000 euros para el suministro, la instalación y la puesta en marcha de todos los elementos necesarios para las líneas de inspección. Se trata de seis conjuntos para vehículos ligeros y turismos, junto a otro para ciclomotores, motocicletas, quads y motocarros.
Itvasa no ha incluido en su proyecto para Granda una línea de inspección para vehículos de gran tonelaje, al entender que en ese caso es suficiente con el servicio de Tremañes. Sin embargo, esa estación es la que tiene la mayor lista de espera para coches y motocicletas de Asturias, con 36 días de media.
El pliego de condiciones para el equipamiento de la nueva ITV establece que los equipos deben estar en Granda en un plazo máximo de dos meses contados a partir de la adjudicación. Se trata solo del suministro, por cuanto la posterior instalación y puesta en marcha será consensuada con Itvasa en su momento.
Recurso vecinal
Mientras la empresa da todos estos pasos con el objetivo de que la estación esté en funcionamiento en el menor tiempo posible, los vecinos que se oponen al proyecto ultiman un recurso judicial contra la ITV en el que se incluirá la petición de medidas cautelares para evitar que arranquen las obras. Los lugareños están convencidos de que los caminos de la parroquia no están capacitados para acoger el elevado volumen de tráfico que generará el equipamiento que se va a habilitar en una finca junto al matadero, adquirida por 900.000 euros a la Cooperativa de Agricultores. En una reciente comparecencia en la comisión de Industria de la Junta General, el gerente de Itvasa rechazó las acusaciones de la plataforma social contra la ITV y afirmó que en ningún caso se va a generar un colapso de tráfico en Granda. Su previsión es que solo en el tramo final, en el que se juntan todos los accesos, pase un coche cada dos minutos.
Coincidiendo con la adjudicación de las obras de construcción de la ITV por parte de Itvasa, el Ayuntamiento de Gijón llevó a cabo una actuación de mejora del ramal final de acceso a la futura estación de inspección técnica de vehículos, con una inversión de 34.000 para un trazado de apenas 300 metros. Estos trabajos han levantado suspicacias en los vecinos, que ponen en duda la sinceridad del Gobierno municipal cuando se posicionó en contra de la ITV, aunque finalmente le dio licencia de obra al tener Itvasa a favor los informes de todos los departamentos municipales implicados.
