El titular del juzgado de lo mercantil de Gijón ha autorizado el ERE para el despido de los 65 trabajadores que aún permanecían en la plantilla de Vauste, empresa quebrada que está en proceso de liquidación.

La mayoría del comité de empresa, conformada por los sindicatos USO, CC OO y UGT optó por acelerar el periodo de consultas con el administrador concursal para que los trabajadores, que estaban sin cobrar, pudieran ir al paro. En cambio, CSI impugnó el acuerdo considerando que había habido mala fe en las negociaciones para el ERE.

El magistrado rechaza las objeciones de CSI en el auto que dictó el pasado miércoles, indicando que “no puede exigirse que la buena fe se pruebe a través de resultados concretos o acuerdos, pues la negociación puede fracasar y ello no implica que no se haya desarrollado de buena fe”, considerando que el sindicato minoritario no ha acreditado las objeciones planteó.

Vauste es la compañía propietaria de la antigua fábrica de amortiguadores de Tenneco en el alto de Pumarín y también disponía de un taller de fabricación de piezas de aleación de magnesio, mediante inyección, en una nave alquilada en el polígono industrial de Porceyo. Su principal cliente era Tenneco.