La Agencia Tributaria ha solicitado a las empresas que mantuvieron relaciones comerciales con Natural Mining Resources 1926 (NMR) las facturas emitidas, soporte documental que justifique los ingresos o pagos que aparecen en las mismas, identificación de personas y la geolocalización del lugar en el que se prestaron los servicios o se entregaron los bienes (fundamentalmente carbón). La investigación abierta por Hacienda busca cotejar los datos presentados por NMR con los que tienen tanto las empresas que le prestaron servicios como clientes de NMR, y la justificación de su veracidad.
NMR, patrocinador hasta el pasado junio del Real Oviedo, fue el principal operador de carbones de El Musel en 2020. Ese año movió por el Puerto más de cuatro millones de toneladas, comenzando a acumular impagos desde finales de ese año. El mes pasado, la empresa solicitó en los Juzgados de Madrid que se la declare en concurso de acreedores, tal como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA. La compañía había presentado el pasado 30 de abril preconcurso de acreedores para frenar las múltiples reclamaciones judiciales presentadas por acreedores. Al no haber llegado a un acuerdo con los mismos, solicitó el concurso. En junio sumaba un pasivo de 67,1 millones de euros, en el que no incluía otros 57,1 millones más que le exigen intermediarios por no haberles suministrado el carbón pactado, cifra esta última que la empresa considera que es compensable con facturas anteriores no abonadas por esos clientes.
La documentación que ha requerido Hacienda a las empresas que trataron con NMR es la relativa a los años 2018 a 2020, fechas en las que estuvo importando por El Musel carbón, fundamentalmente de Rusia y países limítrofes, y reexportándolo. La empresa también realizaba labores de cribado en El Musel, lavado de carbones en el Batán (Mieres) y mezcla de material importado con material extraído de minas o recuperado de escombreras de minas de Asturias y León. También adquirió excedentes de centrales térmicas de Asturias y otros puntos de España ante el cierre de las mismas.
Inspectores de Hacienda entraron el pasado 16 de abril en las oficinas de NMR en El Musel. Durante el verano enviaron requerimientos a las empresas que le habían prestado servicios y también a otras que le compraron mercancías. En el caso de las empresas de transporte Hacienda solicitó incluso la identificación de los conductores que realizaron cada porte. Entre las empresas requeridas está Hunosa, que prestó servicios en su lavadero del Batán para NMR.
Depósitos aduaneros
La recopilación de la pormenorizada documentación requerida ocupó en algún caso durante varias semanas a trabajadores de alguna de las empresas a cuya puerta picó Hacienda. La Agencia Tributaria no se ciñó a requerir documentación. Durante las últimas semanas un inspector de la Agencia Tributaria ha comenzado a entrevistarse con los representantes de las empresas requeridas.
NMR realizaba operaciones por varios muelles gijoneses y mantenía acopios en varias explanadas del Puerto. En su operativa, la compañía utilizó depósitos aduaneros para almacenar carbón importado. Mientras el mineral no sale de estos depósitos, no tiene que pagar el IVA y tampoco si es reexportado desde los mismos. Solo si entra a España es cuando tributa. La actividad relativa a esos depósitos aduaneros es una de las cuestiones por las que se estaría interesando Hacienda, si bien fuentes consultadas señalan que el alcance de la supervisión no se ciñe a ese aspecto, sino que están “mirando con lupa” toda la actividad desarrollada.
Además de requerir todas las facturas por cualquier concepto y el soporte documental que justifique el pago de las mismas, Hacienda también ha solicitado a las firmas que aporten otra documentación justificativa para las operaciones con NMR declaradas, en el caso de que no hubiera facturas de las mismas, los contratos suscritos con NMR o un informe o memoria técnica detallados de las operaciones.
