Las sumas y restas realizadas desde la concejalía de Hacienda al diseñar un presupuesto para el Ayuntamiento de 247 millones incorporan dos cifras a tener en cuenta: 21,7 millones de ahorro bruto, lo que permite cubrir una anualidad teórica de amortización, y 1,1 millones de ahorro neto, lo que elimina el obstáculo que llevó al gobierno a decantarse por una prórroga este año. Y es que a la hora de hacer las cuentas de 2021, las bajadas de ingresos y subidas de gasto impuestas por la excepcionalidad de la pandemia daban como resultado un ahorro negativo de unos 16,3 millones. Algo inasumible ya que la Ley Reguladora de las Haciendas Locales impone que sea positivo ese ahorro entre los ingresos y los gastos corrientes
Pero aunque el signo del ahorro neto sea positivo, y la cifra superior a la del presupuesto aprobado en 2020, el informe de Intervención que acompaña la documentación presupuestaria alerta del escaso margen de maniobra del presupuesto municipal y de los riesgos que hay sobre el camino. De hecho, el informe indica que “a pesar del aumento del ahorro neto, en la práctica el presupuesto de 2022 supone la renuncia a la autofinanciación como fuente de financiación del gasto de capital a costa de una importante apelación al endeudamiento a largo plazo”. Y advierte, con la ley en la mano, que una liquidación presupuestaria del ejercicio de 2022 en situación de ahorro neto negativo imposibilitaría legalmente la capacidad de solicitar nuevas operaciones de endeudamiento al Ayuntamiento de Gijón durante 2023.
El presupuesto municipal para el año que viene, como el de este, y el de los últimos ejercicios, recurre a un préstamo de 20 millones de euros para financiar las inversiones. A cambio, al diseñar las partidas de gastos se fijan 20,6 millones de pasivos financieros destinados a la amortización de créditos. Es un 8,35% del presupuesto.
Son 20 millones para inversiones aunque, ahora mismo, el anexo de inversiones del presupuesto municipal se queda en 12,1 millones. Más allá de un ajuste en epígrafes no hay novedades sobre las inversiones anunciadas por el gobierno al presentar el boceto inicial de sus cuentas para el año que viene. Las partidas más importantes, en cuantía, tienen que ver con la construcción de la nueva comisaría de la Policía Local, (2,1 millones), la remodelación de Río Eo (900.000 euros), el alumbrado público (1,4 millones), la escuela infantil “Eusebio Miranda” (718.000 euros), el pabellón deportivo Gijón Oeste (300.000 euros), estructura y gradería de El Molinón (200.000 euros), el vivero de empresas de La Camocha (750.000 euros) y una nueva fase de Tabacalera (422.700 euros).
A ello hay que añadir partidas más genéricas vinculadas a la renovación de las instalaciones educativos o la mejora de los centros municipales integrados. Hay alguna partida pequeña pero significativo como los 25.400 euros para redactar el proyecto de una cubierta para la plaza de toros que permita su uso todo el año para eventos culturales.
Desde el capítulo de operaciones financieras, por otra parte, el Ayuntamiento garantiza para el año que vine 1,6 millones para la Zalia, 151.900 euros a la Fundación Laboral Centro de Arte y 160.000 al Consorcio de la Feria de Muestras. Y se creará un nuevo fondo de capital riesgo con un aportación de 500.000 euros.
LAS CIFRAS
Gastos de personal. 65.947.900 euros
Gastos corrientes en bienes y servicios. 40.242.345,03 euros
Gastos financieros. 247.522, 04 euros
Transferencias corrientes. 96.899.900 euros
Fondo de contingencia y otros imprevistos. 500.000 euros
Inversiones reales. 12.183.872,81 euros
Transferencias de capital. 7.715.724,39 euros
Activos financieros. 2.714.183,16 euros
Pasivos financieros. 20.621.086,82 euros
