La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El álbum de una transformación

El libro “Semeyes. Gijón a través de la fotografía” recoge en 250 imágenes el cambio humano y urbano de la ciudad

Por la izquierda, José María Ceinos y Luismi Piñera, en el Campo Valdés, con una imagen antigua de ese céntrico emplazamiento. | Ángel González

La memoria fotográfica de la ciudad, entre la mitad del siglo XIX y 1970, a través de 250 imágenes. El libro “Semeyes. Gijón a través de la fotografía”, escrito por el periodista José María Ceinos y el historiador Luis Miguel Piñera, que se puede adquirir en la Casa Paquet, se presenta como un “álbum familiar”, con un recorrido por la historia de la ciudad. “En él están las imágenes de nuestros padres, abuelos e incluso bisabuelos, son nuestra memoria”, comenta Piñera, muy satisfecho con la aceptación de la obra apenas unas semanas después de que viera la luz.

la capilla de La Guía a comienzos del siglo XX, antes de ser destruida en el año 1936. | Fototeca del Muséu del Pueblu d’Asturies

El libro es en realidad la continuación de un exposición que tuvo el mismo nombre el pasado verano en el pabellón de Gijón de la Feria de Muestras y que sirvió para darle relieve al fondo documental de la ciudad. “En la Fototeca del Muséu del Pueblu d’Asturies existen más de dos millones de fotos, 600.000 de ellas digitalizadas. En la página fondos.gijon.es hay más de 30.000 accesibles a cualquiera.Y en la Fototeca del Archivo Municipal están fondos como el del padre Patac, el municipal y el de postales”, enfatiza Piñera, para destacar las fuentes documentales.

En “Semeyes. Gijón a través de la fotografía” se pueden ver imágenes, por ejemplo, de mujeres trabajando en La Algodonera cuando se fundó, allá por el año 1899, el tranvía de Gijón a Somió circulando por el Muelle en agosto de 1936, la construcción del teatro de la Universidad Laboral en 1952 o la Fábrica de Sombreros de La Calzada en el año 1905. “Es un recorrido por la geografía urbana y humana de Gijón”, destaca el historiador. El trabajo documental se divide en tres capítulos “Ayer y Hoy, Industria”, “Gijón del alma” y “Gijón de postal, las Fototecas y la ciudad”.

Mujeres trabajando en La Algodonera en 1899. | Fototeca del Muséu del Pueblu d’Asturies

“Empezamos por la industria, porque sin ella y el puerto no existiría ese Gijón que fue y que conocemos”, indica Ceinos. “Gijón llegó a ser una grandísima ciudad. En su día fue catalogada como la ciudad dual, porque si tiras una línea imaginaria desde Begoña hasta el Cerro Santa Catalina, el este es como San Sebastián, con la zona residencial, la playa, los balnearios, la plaza de toros y la atracción turístico; y el oeste como Bilbao, con la industria en El Natahoyo y La Calzada”, subraya Ceinos, que ahonda en el potencial que tuvo la ciudad, recogido en el recorrido histórico que se hace en el libro: “Gijón llegó a tener seis astilleros, y Glasgow, donde se construían los barcos del Imperio británico, tenía trece. Aquí se hizo el primer barco de casco de hierro, en la calle Fundición. Y otro ejemplo fue que tuvimos la primera fábrica en la que se usó hojalata para hacer las conservas”.

Por eso, tanto Ceinos como Piñera confían en que este recorrido en imágenes por la historia de la ciudad sirva para hacer reflexionar al lector: “Gijón estaba a la cabeza de todo y tenemos que reflexionar en qué nos hemos convertido”.

Compartir el artículo

stats