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Pasión desatada y horas de cola para ver a James Blunt

Más de seis horas de espera para ser los primeros en el concierto del británico: "Le seguimos desde su primer disco"

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En imágenes: Así fue el concierto de James Blunt en el teatro de la Laboral

"La chica nos dijo que llegábamos muy pronto, pero queríamos tener un buen sitio", dice Natalia Carracedo, la primera seguidora de James Blunt que aguardaba en la fila para su concierto de anoche en la Laboral. Más de seis horas esperando junto a su hermano Daniel para poder estar cerca de uno de sus artistas favoritos en su primera vez en Asturias. Estos avilesinos llegaron a las tres de la tarde, una antelación importante teniendo en cuenta que la apertura de puertas se produjo a las 21:30 horas, media hora antes del concierto.

Alba Carracedo reconoce que el personal del recinto se sorprendió con su llegada, y que les advirtieron de que la espera sería larga, pero venían preparados: “Hemos traído bocadillos y bebida, sabíamos que íbamos a ser de los primeros”, añade. "Seguimos a James Blunt desde que sacó su primer disco", confiesa Alba Carracedo. Ellos compraron sus entradas en cuanto salieron a la venta, ilusionados por la noticia de que el cantautor británico visitaría el Principado en su gira de este año.

Katerin Bravo y Valentina Bermeo eran las siguientes en la fila. Madre e hija llegaron desde Oviedo en torno a las tres de la tarde, pero aprovecharon para dar un paseo y disfrutar del entorno de la Laboral. "Yo le regalé las entradas a mi madre por su cumpleaños, le encanta James Blunt", explica Bermeo. A Bravo le cuesta contener su emoción: "Estoy muy ilusionada". Ambas pudieron escuchar cómo a las cinco de la tarde comenzó a sonar música en el interior del teatro, acompañada de la voz del artista británico en uno de los últimos ensayos.

Algo más tarde, sobre las siete, llegaron Álvaro López y Jimena González, portando dos carteles rosas con frases dedicadas al artista en su lengua. Se desplazaron desde La Felguera para ver en directo al inglés, un trayecto más breve que la última vez que acudieron a uno de sus conciertos: "En febrero estuvimos en Manchester, nunca nos imaginamos que vendría a Gijón", comenta López. Lo cierto es que el cantante acostumbra a tocar en grandes ciudades, como Madrid o Barcelona. Ellos, que ya han visto a Blunt en acción, dicen de él que es un artista "muy cercano" y que incluso "baja a abrazar al público". González confiesa que las letras del inglés fueron un gran apoyo para ella cuando falleció su abuela, y añade que el teatro de la Laboral es una ubicación que casa mejor con su música: "Su estilo es más íntimo, pausado, suena mejor en espacio interior".

El concierto fue una cita especial para seguidores llegados de todos los puntos de la región, a quienes la música de James Blunt no defraudó. Gijón Life se despidió un año más con un gran sabor de boca y con un artista de prestigio internacional.

"La chica nos dijo que llegábamos muy pronto, pero queríamos tener un buen sitio". Son palabras de Natalia Carracedo, la primera seguidora de James Blunt que aguardaba en la fila para su concierto de anoche en la Laboral. Más de seis horas esperando junto a su hermano Daniel para poder estar cerca de uno de sus artistas favoritos en su primera vez en Asturias. Estos avilesinos llegaron a las tres de la tarde, una antelación importante teniendo en cuenta que la apertura de puertas se produjo a las nueve y media, media hora antes del concierto.

Alba Carracedo, por ejemplo, hasta reconoció que el personal del recinto se sorprendió con su llegada, y que les advirtieron de que la espera sería larga, pero venían preparados: “Hemos traído bocadillos y bebida, sabíamos que íbamos a ser de los primeros. Seguimos a James Blunt desde que sacó su primer disco". Todos ellos compraron sus entradas en cuanto salieron a la venta, ilusionados por la noticia de que el cantautor británico visitaría el Principado en su gira de este año.

Katerin Bravo y Valentina Bermeo eran las siguientes en la fila. Madre e hija llegaron desde Oviedo en torno a las tres de la tarde, pero aprovecharon para dar un paseo y disfrutar del entorno de la Laboral. "Yo le regalé las entradas a mi madre por su cumpleaños, le encanta James Blunt", explicó Bermeo. A Bravo, por su parte, le cuesta contener su emoción: "Estoy muy ilusionada". Ambas pudieron escuchar cómo a las cinco de la tarde comenzó a sonar música en el interior del teatro, acompañada de la voz del artista británico en uno de los últimos ensayos.

Algo más tarde, sobre las siete, llegaron Álvaro López y Jimena González, portando dos carteles rosas con frases dedicadas al artista en su lengua. Se desplazaron desde La Felguera para ver en directo al inglés, un trayecto más breve que la última vez que acudieron a uno de sus conciertos: "En febrero estuvimos en Manchester, nunca nos imaginamos que vendría a Gijón". Lo cierto es que el cantante acostumbra a tocar en grandes ciudades, como Madrid o Barcelona. Ellos, que ya han visto a Blunt en acción, dicen de él que es un artista "muy cercano" y que incluso "baja a abrazar al público". Además, para Jimena González, las letras del inglés fueron un gran apoyo para ella cuando falleció su abuela. Reconoce la joven también que el teatro de la Laboral es una ubicación que casa mejor con su música: "Su estilo es más íntimo, pausado, suena mejor en espacio interior".

El concierto fue una cita especial para seguidores llegados de todos los puntos de la región, a quienes la música de James Blunt no defraudó. "Gijón Life" se despidió un año más con un gran sabor de boca y con un artista de prestigio internacional.

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