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La cerveza ya enfría en Hermanos Castro para el regreso del Oktoberfest de Gijón

Los hosteleros acondicionan sus puestos para el regreso de la cita: "Es el evento más cómodo para nosotros"

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Por la izquierda, Sara Pérez, Guiomar Álvarez y Aida Pérez, ultimando los preparativos de su stand ayer en el parque de los Hermanos Castro. Marcos León

Tras dos años de parón por la pandemia, arranca hoy una nueva edición del Oktoberfest gijonés. Llega con más cerveza que nunca, a un gran pabellón situado en el parque de los Hermanos Castro, debido a que la plaza de toros, donde se solía celebrar, está inhabilitada. Ayer, organizadores y miembros de los 16 stands ultimaron los preparativos de un evento que se prolongará hasta el próximo día 11 en horario de 19.00 a 01.00 horas de domingo a jueves, y hasta las 02.00 horas los viernes y sábados. "Estamos acabando de montar la carpa de 30 por 50 metros, la más grande que se ha colocado nunca para un evento en Asturias", aseguró ayer Miguel Nosti, director del festival, mientras los empleados decoraban el recinto como si del festival original de Múnich se tratase. Este año, según sus palabras, se contará con dos nuevos puestos con una decena de grifos de cerveza más, haciendo un total de 80 entre todos los stands. "Estamos preparando los enfriadores para que mañana todo el mundo tenga cerveza fresquita", resaltó Nosti.

"Todos tenemos cinco grifos de cerveza: la cerveza Paulaner del Oktoberfest de Múnich es fija para todos, luego tenemos tres para elegir, y para la quinta nos dan dos opciones", explicó el hostelero Pablo Breixo Seijas mientras colocaba las luces en su stand. Con este, se cumplen ocho años desde que empezara a trabajar en el festival. No es el caso de la camarera Sara Pérez, quien este año se estrenará en el Oktoberfest, aunque no por ello tiene menos claras sus expectativas: "Esperamos que el puesto llame la atención y que le guste a la gente". Para ello, han tratado de convertir su decoración en una verdadera obra de arte en un intento por "diferenciarse de la imagen cervecera convencional". "Nuestra amiga Julia de la Guerra, que estudió Bellas Artes, nos hizo el diseño del cartel a mano", presumió orgullosa.

A unos pocos metros, Paco Álvarez termina de montar su puesto junto a sus empleados. Para él, el festival de la cerveza "es el evento más cómodo de Gijón para los hosteleros", ya que es la propia organización la que les entrega allí mismo todos los productos necesarios. En cuanto a la acogida de la nueva localización del Oktoberfest, según Álvarez "pinta bien": "La plaza de toros se nos quedaba pequeña. En años anteriores, había gente que no podía acceder al recinto a determinadas horas, porque se petaba". Alfonso Villalta, dueño del stand de bebidas sin alcohol y cervezas sin gluten, también espera que haya más afluencia, aunque confiesa sentir "incertidumbre" sobre la respuesta del público ante el cambio.

A favor o en contra, la nueva localización permitirá aumentar el aforo, además de ampliar la oferta de algunos servicios. "Este año tendremos muchos más baños que en cualquier fiesta", afirmó Nosti. Varios de ellos, además, serán especiales para personas con movilidad reducida.

Todas estas novedades podrán disfrutarse desde hoy mismo a partir de las 19.00 horas, cuando las puertas de la carpa se abran al público. Gijoneses y turistas cerrarán el verano con un festival cervecero que se hizo esperar tras dos años de pandemia, y en el que se podrá disfrutar de comida alemana, música y una reunión multitudinaria como las de antes del covid. Pero con más cerveza.

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