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Pablo Palomo

Los abogados del padre de Olivia: "Su madre nos la arrebató y a ello contribuyó un sistema judicial imperfecto y la ley de violencia de género"

Ignacio Blanco y Daniel Labrador sopesan querellarse contra el Tribunal Superior de Justicia por la difusión de una sentencia en la que se condena al progenitor por violencia de género

Ignacio Blanco y Daniel Labrador, los abogados del padre de la pequeña Olivia, Eugenio García, comparecieron esta mañana ante los medios de comunicación como reacción a la difusión de varias sentencias por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en las cuales en una de ellas se condena a García a nueve meses de prisión por un delito de lesiones en el ámbito de violencia de género. En esa misma sentencia, el juez que la emite en febrero de 2020 también descarta que el padre de la menor asesinada presuntamente por su madre fuera un maltratador habitual como le acusó la supuesta parricida. También que tuviera malas formas con la niña y le absuelve de un delito de injurias y otro de maltrato psicológico. Se le condena, consideró el juez, por un episodio puntual violento, una agresión que cometió sobre su mujer, fruto de los obstáculos que la mujer le puso para el divorcio. Blanco leyó un comunicado en el que se mostró profundamente dolido por la difusión de este auto. "Olivia ya no está y nunca volverá. Ha sido presuntamente asesinada por su madre con solo seis años. Esta es la durísima realidad. Tenía toda la vida por delante y su madre, única responsable, nos la arrebató. A ello contribuyó un sistema judicial imperfecto y una ley de violencia de género que acaba con la presunción de inocencia del varón", aseguró.

Blanco compareció en la calle del Agua acompañado por Labrador. "Preocupa que el origen de la noticia sea una información del tribunal superior de Castilla y León, una información interesada y sesgada, pues se centra en el único pronunciamiento de condena omitiendo los de absolución a pesar del calvario judicial sufrido por Eugenio García desde que este propusiera el divorcio a la señora Martínez", continuó. "El señor García fue condenado por un delito de malos tratos en su pena mínima por la mera declaración de la señora Martínez, siendo absuelto del resto de delitos por los que se la acusaba, como puede comprobar cualquier persona que haya tenido acceso a la sentencia facilitada incomprensiblemente por el tribunal superior de justicia de Castilla y León", manifestó.

"En síntesis en los propios términos empleados por la sentencia de 11 de febrero de 2020 el testimonio de la señora Martínez presenta contradicciones, lagunas, omitiendo importantes detalles", aclaró. "Que la señora Martínez falta a la verdad u omite datos que entiende que la desfavorece, que la misma sentencia la señora Martínez acusa al señor García de maltratar a la niña, declaración refutada por la empleada de la guardería hasta el punto de referir esta la alegría que tenía la niña cuando le recogía su padre mientras su madre nunca lo hacía", leyó. "Los informes de los psicólogos informan que el relato de la señora Martínez tiene notorias falsedades, o como la empleada del hogar refiere a que es ella la que lleva la voz cantante, que era la persona que tenía más peso y carácter era doña Noemí que el acusado se arrugaba", recordó.

"Un hecho aislado sobre el que el señor García siempre ha defendido su inocencia hasta el punto que se le otorga la guardia y custodia de la niña teniendo conocimiento de todos esos hechos la pasada semana", apostilló el letrado. Para constatar finalmente que la violencia en la pareja no era la del señor García, sino la de la señora Martínez que asesinó presuntamente a su hija la pequeña Olivia. Es evidente con los hechos que hemos tenido que sufrir, que ha tenido que sufrir la familia de Eugenio y la familia de la señora Martínez, resulta evidente que con quien corría peligro la niña era con su madre", valoró Blanco. "El propio juez refiere que no es congruente con el aura de la violencia machista que sea él y precisamente él el que se conciencia de que la relación era inviable y quiera cortar la misma. Una condena que se repite todos los días en muchos juzgados de toda España ante la perversión de que un hombre tenga que acreditar en la intimidad familiar que no ha maltratado a su pareja, pero la mujer no tiene nada que acreditar", indicó.

"Estas son las consecuencias de la ley de violencia de género, pues esta perversión se traslada a los procesos de familia en los que por presión política se tiende a velar más por los intereses de la madre que por los derechos de los menores. Valoramos la posibilidad de interponer acciones contra el tribunal superior de justicia de Castilla y León pues ningún castellanoleonés puede sentirse seguro con respecto a la privacidad de sus acciones judiciales en Castilla y León, ni que estos sean tratados objetivamente. El TSCyL nada ha dicho de la denuncia registrada ante la Guardia Civil por sustracción de menores por la señora Martínez interpuesta por Eugenio el 10 de enero de 2022 y cuya única acción fue la designación de abogado de oficio y procurador en diez meses el 21 de octubre de 2022", dijo Ignacio Blanco. "Lo que se juzga es el presunto asesinato de una niña de seis años por su madre, una madre que, valiéndose de la confianza de su hija, presuntamente la intoxicó para asesinarla mediante el engaño y valiéndose de su superioridad y violando el estrecho vínculo maternal filial de confianza porque ningún niño espera que su madre lo asesine", matizó. "A lo largo del procedimiento se acreditará la premeditación y alevosía con la que actuó la madre de la niña a la que recogió de brazos de su padre para asesinarla, seis horas después en Gijón, se demostrará la quiebra del sistema judicial en el ámbito de la violencia de género pues en la mentira en la que vivía la señora Martínez y la connivencia del sistema judicial en el que pocos jueces se atreven a tomar decisiones que protejan al menor cuando hay la mínima sospecha de maltrato si el favorecido en la custodia es el padre", concretó.

"La injustificada reacción del tribunal superior de justicia de castilla y león no es más que un intento de culpabilizar al magistrado que otorgó la guardia y custodia de la niña a su padre cuando esta institución la que debería haber proscrito la deriva judicial de la señora Martínez que supuso un calvario judicial para Eugenio y su familia. Quiero recordar las palabras deEeugenio. Esto no va de hombres ni de mujeres va de buenas y de malas personas, pero sobre todo de proteger a los niños, los más vulnerables, los que debemos proteger de un sistema que los subordina en post del interés de los alumnos en conflicto, reiteramos el agradecimiento de Eugenio y su apoyo a la familia Martínez", finalizó.

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