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Iván de la Plata | Director general de Fenicia, empresa organizadora del Campeonato de Pinchos de Gijón

"Tener a 90 cocineros haciendo pinchos durante una semana es algo único en España"

"La competencia que ahora tienen los bares no es el local de al lado, sino Netflix; con este certamen tratamos de sacar a la gente de casa"

Iván de la Plata, con uno de los pinchos participantes en el concurso. Ángel González

Iván de la Plata (Gijón, 1970) es el director general de Fenicia, una empresa gastronómica fundada en 1999 que se ha convertido en una referencia en el sector. Es la firma que está detrás del Campeonato de Pinchos de Gijón, certamen patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA que llena los bares de la ciudad estos días. La edición de este año es la decimocuarta (se ha celebrado de manera consecutiva desde su creación, salvo en 2020, cuando la pandemia lo impidió). Participan 90 establecimientos repartidos por toda la ciudad. Arrancó el pasado 18 de noviembre y termina el próximo domingo, día 27. Las sensaciones de las primeras jornadas son inmejorables.

–¿Recuerda los primeros años del Campeonato de Pinchos?

–Uff, sí. Fueron muy complicado porque, por entonces, se pensaba que un pincho era un trozo de pan y un poco de chorizo pinchado con un palillo. Se ha hecho mucho camino. Creo que el pincho ganador de hace 15 años no estaría ahora en la final porque el nivel gastronómico de la ciudad ha crecido muchísimo.

–El formato apuesta por los bares de siempre.

–Así es. Todos los certámenes se basan en grandes restaurantes con estrellas Michelín, pero este no. Este se basa en el sustento de una ciudad, que son sus restaurantes, sus pequeñas cafeterías, sus bares y sus tabernas. Es la mejor manera de pulsar el nivel gastronómico de la ciudad.

–¿Ha habido entonces una clara evolución?

–Sí, sí, muy clara. Acabo de estar en el campeonato de pinchos de Valladolid, que es el primero de España. Ellos tienen 45 establecimientos apuntados. Nosotros, es cierto que este año contamos con 90, algo menos que otras veces. Pero es que es desde 2018 hay 50 establecimientos que han desaparecido. La crisis y el covid han pegado muy fuerte a la hostelería. Aún así, tener a 90 cocineros en la ciudad creando mini cocina es un lujo asiático. Que lo hagan durante una semana para ofrecernos lo mejor que tienen es algo que no existe en el resto de España.

–Gijón está arriba, entonces.

–El Campeonato de Pinchos de Gijón está considerado como uno de los líderes a nivel nacional, aunque haya 280.000 habitantes censados en el concejo. Creo que, hoy por hoy, está al nivel de los certámenes que hay en las grandes ciudades del país.

–¿Planta cara entonces a Madrid y a Barcelona?

–Sí, estamos a ese nivel o más. Al nivel de Madrid, Barcelona, el País Vasco o Salamanca. Estamos a ese nivel por no decir que estamos los números uno, que eso quedaría algo feo (risas). Gijón, en pinchos, tiene cerca de 20 establecimientos que podrían competir en cualquier certamen nacional sin ninguna duda.

–Lo cierto es que algunas de las creaciones son una oda a la creatividad.

–Hay mucho trabajo detrás. Los cocineros saben que la diferencia entre un pincho normal a uno que sea excelente y que el público lo acoja bien son muchos bocados de diferencia para vender. Además, es una semana en noviembre, que es de las peores del año. Por eso, se hace en estas fechas. Para tratar de ayudar a la hostelería.

–¿El objetivo es que la gente salga de casa?

–Efectivamente. La competencia de los bares y los restaurantes no es el bar de al lado, el parque de enfrente o la tienda que está a la vuelta de la esquina. La peor competencia que tenemos ahora mismo es Netflix. Nuestro cometido es que la gente apague el televisor y que viva y se socialice. El problema que tenemos ahora es que vivimos en una sociedad muy individualista en la que compramos nuestra bolsa de pipas y quedamos en el sofá viendo Netflix. Pues nosotros tratamos de que la ciudad viva.

–¿Cambiaron mucho los hábitos de consumo por el covid?

–Mucho, mucho. Es por eso que este tipo de eventos son fundamentales para nosotros. Al final, ¿qué se busca? Que los establecimientos estén llenos y la ciudad esté viva. Que se salga de casa. Si hay una gran crisis en la hostelería es porque los hábitos han cambiado. Ahora, quedamos mucho en casa, tanto por lo económico como por los cambios en el paradigma del consumo.

–Fenicia trabaja mucho fuera, pero no se olvida de casa.

–Somos una empresa asturiana, pero el 80 por ciento de nuestra facturación la hacemos fuera. Somos de Gijón y siempre que podemos traer algo a Asturias, lo hacemos.

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