Gran apoyo político para que Luis Miguel Piñera sea cronista oficial: «Es justo»

Los siete partidos de la Corporación alaban la «brillante» labor del historiador | «Conoce perfectamente la historia de Gijón», indica la Alcaldesa

Luis Miguel Piñera recoge la Medalla de Plata de Gijón en 2019 de manos de la edil Marina Pineda. | Marcos León

Luis Miguel Piñera recoge la Medalla de Plata de Gijón en 2019 de manos de la edil Marina Pineda. | Marcos León / S. F. Lombardía

«Creo que Luismi Piñera puede ser un gran cronista. Ahora, no hay ninguno y quizá sea el momento de empezar a remediar esta situación». Así valoró ayer la alcaldesa, Ana González, la propuesta impulsada por la Sociedad Cultural Gijonesa y el Ateneo Obrero para que Luis Miguel Piñera, historiador y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, sea el cronista oficial de la ciudad, cargo honorífico que está vacante desde 1992. Una idea que cuenta con el unánime aval de las principales entidades culturales. Y que ayer valoraron como positiva todos los partidos con representación en el Ayuntamiento. Los grupos políticos destacan «el prestigio» del especialista y entienden que hasta ahora ya venía actuando como «cronista oficioso». Los impulsores de la candidatura formalizaron por la mañana su petición por registro en la Antigua Pescadería.

La Regidora aseguró tener «un alto concepto» de Piñera. «Es un hombre que conoce perfectamente Gijón y su historia. Es un investigador que nos lleva desde el pasado a la vida cotidiana y sinceramente creo que puede ser un gran cronista», aseveró. Y dijo valorar «muy positivamente» la petición de las dos entidades impulsoras y se mostró partidaria por «remediar» ya que Gijón no cuente con esta figura desde 1992, cuando falleció el último cronista de la villa, Patricio Adúriz.

Aurelio Martín, portavoz municipal de Izquierda Unida, socio de gobierno del PSOE, aseguró que Piñera «lleva años ejerciendo como cronista oficioso de Gijón con sus libros, sus colaboraciones con el propio Ayuntamiento, sus conferencias y sus artículos en LA NUEVA ESPAÑA». A su juicio, la propuesta consolidaría esa labor que el historiador ya realiza. «La candidatura que impulsa el mundo de la cultura para que pase a ser cronista oficial es un reconocimiento a una trayectoria íntimamente ligada a la recuperación y la puesta en valor de la memoria colectiva de Gijón. Me parece justo y necesario», remató.

José Carlos Fernández Sarasola, portavoz municipal de Ciudadanos, destacó que Piñera cuenta con un «reconocido prestigio» como historiador, algo que considera «muy importante» para la figura de un cronista. «Habrá que llegar a un consenso entre todos, pero yo no veo ningún inconveniente a la propuesta, es una persona relevante en la ciudad», destacó. A su juicio, además, recuperar la figura de cronista es necesario porque «forma parte de la historia de Gijón» y sigue presente en otros concejos de la región, como Oviedo y Avilés. «En el anterior mandato mi partido solicitó recuperar esta figura dos veces», destacó.

Jesús Martínez Salvador, portavoz municipal de Foro, destacó «la indiscutible aptitud» de Piñera para ser cronista e incidió en «su gran contribución a la hora de inmortalizar la historia y evolución de la ciudad». «Su brillante y extensa obra así lo acredita», dijo el edil, que asegura que su partido está de acuerdo en lo «beneficioso» de retomar el cargo de cronista. Propone que, para ello, se abra «un proceso público y abierto al que se puedan presentar otros candidatos» y se preguntó si el nombramiento debería realizarlo «una Corporación que ya ha agotado el 90 por ciento de su mandato».

Desde Podemos-Equo, la portavoz, Laura Tuero, explicó que la propuesta de Piñera le parece «interesante» porque el historiador ya ha sido reconocido con la Medalla de Plata de Gijón y porque, con su trabajo, «ha dado voz a la historia de colectivos sociales hasta entonces un poco ignorados» y ha «documentado la industrialización, la vivienda obrera y la cultura popular».

Similar valoración realiza Ángela Pumariega, portavoz municipal del Partido Popular, que destacó de Piñera la «trayectoria histórica demostrada como cronista oficioso de Gijón» y, sobre todo, la importancia de que la ciudad tenga de nuevo esta figura para «conservar nuestra historia, tradiciones y personalidad». Destacó, de hecho, que su partido ya lo había propuesto en 2014, aunque considera que el candidato debería contar con el «apoyo unánime» de la Corporación. Por último, Eladio de la Concha, portavoz municipal de Vox, dijo que Piñera «podría ser, sin duda, el nuevo cronista oficial» por su «rigor como investigador y por su natural curiosidad». Y aseguró que es «realmente una carencia» que Gijón aún no haya recuperado este cargo honorífico.

«El cargo le viene como anillo al dedo», afirman los impulsores

La propuesta de que el historiador Luismi Piñera sea el cronista oficial de Gijón se concretó ayer con una petición por registro en la Antigua Pescadería, tal y como manda el reglamento, a manos de las dos entidades impulsoras: la Sociedad Cultural Gijonesa y el Ateneo Obrero. Sus dirigentes señalan que el investigador «genera un amplio consenso social y político» en la ciudad por ser medalla de plata y defienden, además, la importancia de recuperar una figura «que da lustre a la ciudad». «Es un cargo con una tradición muy importante y resulta extraño que no lo tengamos», señaló Pedro Roldán, presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa. «El problema es que no es fácil encontrar una figura que cumpla los requisitos, pero creemos firmemente que Luismi sí lo hace. Lleva ejerciendo como cronista muchos años y es justo que se oficialice y se le reconozca», añadió Emilia Vázquez, vicepresidenta del Ateneo Obrero.

Roldán destacó que la figura de cronista oficial es un cargo «honorífico y no remunerado» que Gijón tuvo «desde siempre» –el primero fue Julio Somoza, en 1908– y hasta 1992. Y cree que ahora concurren dos circunstancias: la importancia de recuperar esta figura, como ya están haciendo otros municipios como Allande –que nombró este mes a Armando Barredo–, y la condición de Piñera como «cronista oficial, pero sin reconocimiento» desde hace años. «Entendemos que nadie verá problemas en que una medalla de plata de la ciudad recupere este cargo», aseveró. Vázquez, por su parte, subrayó que Piñera «se ajusta como anillo al dedo» a los requisitos que exige el reglamento y recordó que dispone del aval de dos entidades culturales que cuentan «con un gran consenso social» y con el beneplácito del resto de organizaciones del sector. «Es el ejemplo más claro de recuperación de la historia de la ciudad y la persona que más se adecua al puesto», resaltó.  

Un cargo vitalicio, con dos tercios del Pleno y de propuesta libre

El reglamento de cronista oficial de la villa de Gijón se actualizó hace casi dos años y deja sentadas las bases para iniciar ahora el proceso de nombramiento. La Corporación local aprobó el documento en sesión plenaria en julio de 2021 y se hizo oficial en septiembre tras el debido proceso de información pública. La actualización se concretó con la revisión del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico del Ayuntamiento, el documento que regula las normas de todo el aparataje municipal y dedica su capítulo quinto a esta figura de cronista. Con esas bases, los requisitos a cumplir son, en esencia, dos: que el cronista destaque por la actividad «en cualquier tipo de estudios, investigaciones, publicaciones o trabajos relacionados con Gijón» y que mantenga «una vinculación continuada con la vida local». El título honorífico, además, puede conferirse de oficio o a instancia «de cualquier persona o entidad de reconocido prestigio, de carácter público o privado», como ha sido el caso de la propuesta de Luis Miguel Piñera a manos del sector cultural de la ciudad.

La tarea principal del cronista oficial, según el reglamento, es redactar cada año una memoria titulada «Crónica de Gijón/Xixón» en la que «se recojan los principales acontecimientos sociales, culturales, políticos y de todo tipo relacionados con la ciudad». Una memoria que se archiva para su consulta en el futuro y sobre la que el Ayuntamiento se reserva el derecho de publicarla en papel si la Corporación local lo aprueba.

Una vez formalizada la candidatura, como se hizo ayer, los promotores deben aportar documentación que acredite la experiencia del aspirante, una tarea que la Sociedad Cultural Gijonesa y el Ateneo Obrero ya han tramitado. El tercer paso que recoge el reglamento es comprobar que el candidato está conforme con ser considerado para el puesto y, por último, que el Pleno vote a favor del nombramiento con una mayoría de dos tercios de la Corporación.

De salir adelante, el documento recoge que la oficialización del nombramiento tendría lugar en un «acto solemne» donde se le entregue al cronista el diploma y los distintivos propios del cargo, que son una medalla y un broche para la solapa. Se trata de un cargo honorífico, vitalicio –salvo que el implicado decida por su cuenta renunciar al puesto– y sin remuneración económica alguna por su trabajo, aunque sin perjuicio de los gastos que puedan conllevar encargos de investigaciones realizados por el Ayuntamiento.

En cuanto a los deberes, un cronista oficial se compromete a asesorar al Ayuntamiento si la Alcaldía se lo solicita, en especial en temas relacionados con la red de bibliotecas y con la promoción municipal de publicaciones históricas sobre la ciudad. El distinguido estará presente en actos protocolarios y culturales relacionados con su ámbito de actuación y tendrá acceso a los fondos del archivo y de la biblioteca histórica para su consulta y estudio, así como a materiales y medios que precise para desarrollar su tarea siempre que la legislación lo permita.

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