De la prórroga al nuevo presupuesto de Gijón: un salto de 50 millones y sustento a los proyectos europeos

El actual escenario económico municipal concreta la inversión en poco más de 700.000 euros y deja sin financiación por convenio a 45 entidades

Una vista de la Casa Consistorial. | Julián Rus

Una vista de la Casa Consistorial. | Julián Rus / R. Valle R. V.

El Ayuntamiento de Gijón inicia febrero entre dos aguas presupuestarias. Por un lado, los servicios municipales trabajan en su día a día con las partidas del presupuesto prorrogado de 220,2 millones que entró en vigor el uno de enero por resolución de alcaldía. Y, por otro, los grupos políticos de la oposición ultiman sus enmiendas al presupuesto de nuevo cuño y 269,3 millones de suma que el equipo de gobierno quiere aprobar la próxima semana en el salón de plenos. Si las nuevas cuentas consiguen los votos suficientes para salir adelante eso le supondría al Ayuntamiento dar un salto de casi cincuenta millones, más en concreto de 49.086.718,15 euros.

Pero no solo se trata de aumentar la cifra. Tener presupuesto nuevo supone, además, adecuar el diseño económico de 2023 a la realidad que marcan los proyectos financiados con fondos europeos y las subidas de precios por la inflación. Y permite recuperar inversión y convenios nominativos que cayeron con la prórroga. Hay que tener en cuenta que prorrogar un presupuesto no supone que se pueda repetir en su integridad. El punto de partida de la actual prórroga son los 247 millones del presupuesto aprobado para 2022. Hechos los ajustes que marca la ley esa cifra pasa a 220,2 millones. Una reducción de 26,8 millones que afecta a todos los capítulos de gasto menos a uno: el de gastos financieros que sube de los 247.522 a los 1.825.200 euros para afrontar el incremento de los intereses a pagar a los bancos.

El decreto de prórroga dejó las inversiones reales en 113.100 euros sobre 12 millones de partida, las transferencias de capital en 20.300 euros sobre 7,8 millones y los activos financieros en 650.000 euros sobre los 2,7 millones iniciales Estos tres capítulos inversores del presupuesto suman 783.400 euros en el actual diseño prorrogado y computan por algo más de 27,2 millones en la propuesta de nuevo presupuesto.

La prórroga también supone un varapalo para aquellas entidades que tienen suscrito un convenio con el Ayuntamiento. Sus anexos al capítulo de transferencias corrientes enumeran 82 partidas en base al listado el año 2022. De esas partidas, queda a cero el casillero de 45 entidades. En unos casos son aportaciones de mil a diez mil euros pero también quedan en el aire 600.000 euros para la Unión de Comerciantes, 400.000 euros para Serenos Gijón, 549.000 euros para la Universidad de Oviedo, 175.000 euros para la "Semana negra", 169.600 euros para Mar de Niebla o los 150.000 conveniados con la Asociación Asturiana de solidaridad con el pueblo saharaui.

La caída de los convenios afecta a entidades de todos los sectores. Un ejemplo: en actividades culturales de los 872.500 euros a repartir entre 15 entidades solo se salvan 329.000 que se corresponden con los convenios con la Banda de Música (187.000 euros) y "Abierto hasta el amanecer" (142.000). La intención del gobierno es recuperar todos los convenios, pero para eso habría que esperar a una modificación presupuestaria planteada en base a los remanentes.

Vía también para hacer crecer la partida de inversiones. El problema este año es que la hucha de los remanentes ya no es tan grande como antes. De ejercicios anteriores quedan menos de 300.000 euros. Así que solo se podrá contar con los remanentes que se hayan generado en 2022. Aunque la cifra final no se conocerá hasta que se cierre la liquidación presupuestaria a finales de este mes no se espera que sea tan cuantiosa como para dar cabida a todas las necesidades que han quedado sin ubicar en la propuesta económica inicial y a los compromisos políticos que se han puesto sobre la mesa desde la oposición para avalar esas últimas cuentas del gobierno de PSOE e IU liderado por Ana González.

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¿Se puede cobrar el IBI diferenciado de 2020? Los servicios municipales no lo tienen claro. Algo que conlleva que no se pueda dar satisfacción a una de las principales peticiones de Podemos-Equo en la negociación presupuestaria. El pacto presupuestario de 2020 entre las tres fuerzas de la izquierda dio vida a ese IBI para ricos con un tipo del 0,79% para los inmuebles no residenciales con un valor catastral superior al millón de euros. Un IBI diferenciado que no llegó a aplicarse con la llegada de la pandemia y en base a una resolución de Alcaldía durante el estado de alarma para no castigar a unas empresas cerradas. Los afectados pagaron el IBI con el tipo general del 0,45%. Podemos entiende que esa obligación fiscal quedó suspendida pero no anulada y se puede exigir ahora su cobro. Pero la resolución no habla de suspensión. Solo da orden de liquidar con otro tipo. Se está estudiando la posibilidad legal de hacer una liquidación complementaria.

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