Proyectos que miran por la salud y el bienestar: las ideas de doce alumnos asturianos de secundaria para la Olimpiada de Telecomunicaciones

Doce alumnos de la ESO de tres centros de Asturias participan en la fase regional de la segunda Olimpiada de Telecomunicaciones

Por la izquierda, Cristina González, Asier Sánchez, Adrián López y Samuel Quesada, en la entrega de premios de la fase regional de la segunda Olimpiada de Telecomunicaciones, en el salón de actos del edificio polivalente de la EPI.

Por la izquierda, Cristina González, Asier Sánchez, Adrián López y Samuel Quesada, en la entrega de premios de la fase regional de la segunda Olimpiada de Telecomunicaciones, en el salón de actos del edificio polivalente de la EPI. / Juan Plaza

Un sistema "anti-kamikazes" y un medidor de monóxido de carbono. Estas son dos de las cuatro propuestas que ayer presentaron los equipos formados por tres alumnos de 3º o 4º de la ESO de los tres centros de la región que tomaron parte ayer en la fase regional de la segunda edición de la Olimpiada de Telecomunicaciones en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI). La jornada, que se celebró a lo largo de la tarde en el salón de actos del Edificio Polivalente de la EPI, fue culminada con la entrega del primer premio a Adrián López, Samuel Quesada y Asier Sánchez del colegio Corazón de María, que se decantaron por un sensor que mide la calidad del aire. Serán ellos quienes estén entre los finalistas a nivel nacional en un evento que está previsto que se desarrolle los días 9 y 10 de mayo.

Fueron doce los estudiantes que participaron en esta edición. Uno de los grupos era el del Corazón de María, que más tarde se proclamó ganador, otro del IES de Noreña y dos del IES La Fresneda. Sus cuatro propuestas tenían en común el desarrollo de un prototipo programado en una plataforma compatible con la plataforma Arduino. Asimismo, debía estar enfocado a mejorar la salud y el bienestar de las personas basándose en el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. "Nuestra intención es fomentar vocaciones científicas y técnicas en el estudiantado. Por eso se les propone un reto que para resolverlo hay que implicar conocimientos de ingeniería y muy relacionado con problemas reales que nos encontramos en el día a día", apuntó el coordinador del Grado en Ingeniería en Tecnologías y Servicios de Telecomunicación en la EPI y organizador de esta cita en la Escuela, Miguel Fernández.

Pese a tener que ceñirse a estas indicaciones, las ideas propuestas por los adolescentes destacaron por su variedad. Los primeros en presentar su proyecto fueron María Coto, Adriana Cosío y Nicolás Díaz, de 3º de la ESO del IES La Fresneda. Bajo el nombre de "Los anti-kamikazes", los tres alumnos detallaron el porqué de su decisión a la hora de elegir este plan con el que lograron el segundo puesto. "Consiste en un mecanismo que sirve para detectar y detener a las personas que entran en las autopistas en sentido contrario y así evitar accidentes", señalaron, antes de recalcar que el funcionamiento es posible a través de un sistema de engranaje unidireccional "que sube unos pinchos, avisa a la policía, activa luces y sonido y pone alertas en los carteles de las autopistas". A continuación, sus compañeros de instituto y de promoción, Felipe Fontclara, Alicia Tovar, Iyán Montes, explicaron su trabajo sobre los aerogeneradores, llamado "Recirculando el viento". "Consiste en una forma de generar electricidad en unos aparatos pequeños que no usan aspas como otros molinos. Utiliza el efecto piezoeléctrico", subrayaron.

Proyectos que miran por la salud y el bienestar

Adriana Cosío, María Coto y Nicolás Díaz, durante la presentación del proyecto «Los anti-kamikazes». / Juan Plaza

Por su parte, los ganadores Adrián López, Samuel Quesada y Asier Sánchez, de 4.º de la ESO del Corazón de María, optaron por un medidor de la calidad del aire. "Es un sensor que tiene un medidor de CO2, otro de temperatura y humedad y una pantalla que lo representa y se va actualizando cada veinte segundos", aseguraron. Los últimos en exhibir su proyecto fueron Adrián Pastor, Marco Donelli y Kimi García, alumnos de 4.º de la ESO del IES de Noreña, cuya idea estaba titulada como "CO" y finalmente quedaron en segunda posición. "Su funcionalidad es medir el monóxido de carbono que hay en los hogares y así hacer que los usuarios sean conscientes del nivel de contaminación que hay en sus casas para tomar medidas preventivas como abrir las ventanas para tener un ambiente más saludable", dijeron. Su aparato, generado con una impresora 3D, cuenta con una pantalla "aparece el número técnico y debajo, para la gente que no sepa tanto del tema, hay pulmones y una cara feliz, seria o triste dependiendo de cómo esté el aire".

Entre las intervenciones, los escolares respondieron a las preguntas del jurado que formaron el propio Fernández; el docente de Ingeniería Eléctrica, Aitor Vázquez, y la profesora del área de Ingeniería Telemática, Laura Pozueco. Tras las presentaciones, el alumnado pudo conocer los laboratorios y el resto de las instalaciones de la EPI. Más tarde asistieron a la entrega de premios, en la que estuvo presente la directora general de Universidad del Principado de Asturias y antigua alumna de la EPI, Cristina González, y la directora de la EPI, Inés Ramón Suárez.

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