Los retos del campus universitario de Gijón: una "visión global" que empieza a "remar unido"

El campus de Gijón tiene mucho que decir sobre su futuro. La reciente creación del consejo de campus supone una gran oportunidad para que la Escuela Politécnica de Ingeniería, la Facultad de Ciencias Sociales Jovellanos, la Escuela Superior de Marina Civil y la Facultad de Enfermería (centro adscrito) aborden de forma conjunta los retos y encaje en un entorno privilegiado como es la Milla del Conocimiento. ¿Qué asuntos hay que poner encima de la mesa? A pesar de ser pronto para hablar de propuestas concretas, los máximos responsables de los centros coinciden en la necesidad de "remar unidos" y tener una "visión global de campus" que otorgue sentido y utilidad a este nuevo foro. En líneas generales, a su parecer, este órgano consultivo permitirá plantear necesidades de equipamientos o servicios comunes, conocer cómo se desarrolla el convenio con el Ayuntamiento al detalle, estrechar lazos con las empresas y entidades de la ciudad y ahondar en posibles campos transversales entre centros en forma de titulaciones, investigaciones o cátedras.

El principal avance, coinciden, es la posibilidad de reforzar las relaciones con empresas y administraciones. El convenio contempla incluir una importante representación de agentes externos "muy vinculados al campus". "Es una oportunidad para dialogar con las empresas del Parque Tecnológico y puede ser muy positivo para su futura ampliación. El consejo es un buen marco para interrelacionarnos de forma regular y coordinada. Incluso para poner en contacto a los grupos de investigación, ya que están presentes en la mesa los jefes de departamento, y las empresas del Parque", celebra Inés Suárez, directora de la EPI. Es un caldo de cultivo idóneo para continuar potenciando cátedras consolidadas como Gijón Azul o Medialab, además de abrir el horizonte a la creación de otras nuevas. En ese sentido, los centros coinciden en acoger en el futuro a entidades ajenas a la Universidad (pueden representar el 40%) que tengan "un encaje amplio", como por ejemplo la Cámara de Comercio, Gijón Impulsa, FADE, el Hospital de Cabueñes o determinados colegios de profesionales.

Por ahora, el único agente externo con representación es el Ayuntamiento. Es algo "fundamental", a ojos de Rubén González, director de la Escuela Superior de Marina Civil. "Debemos conocer de primera mano cómo se desarrolla el convenio con la Universidad y las necesidades de la administración. Y viceversa, que ellos sepan cuáles son nuestros retos y necesidades", ahonda González, en esta "fórmula que puede fomentar nuevos proyectos e iniciativas de forma transversal entre los propios centros, pero también la administración". De hecho, en la constitución del consejo de campus se trataron las líneas principales del nuevo convenio para los próximos cuatro años entre Ayuntamiento y Universidad. A falta de ser validado, con cierto retraso debido a la prórroga presupuestaria, los puntos a cumplir que más urgen son el asfaltado y mejora de los accesos al campus, las calles Blasco de Garay y Pedro de Lucuce y Ponce, además del cubrimiento de las pistas polideportivas de la EPI, y la mejora del mobiliario urbano y la senda fluvial.

También el consejo permitirá una interconexión mayor entre los propios centros. "Hay que buscar sinergias para crear proyectos colaborativos desde un punto de vista docente. Incluso podrían ser interesantes cuestiones como la puesta en marcha de titulaciones de forma transversal entre centros del campus", propone Levi Pérez Carcedo. Un posible caso que se le viene a la cabeza es, por ejemplo, abordar la puesta en marcha de un doble grado en Comercio y Marketing y Ciencia de Datos. "Es simplemente una hipótesis, pero que demuestra que hay posibilidades de sacar músculo en conjunto", expone el decano de la Facultad Jovellanos, quien también considera que este órgano consultivo debe ser un espacio para "afrontar las necesidades en servicios e infraestructuras desde un punto de vista administrativo del conjunto del campus". Una postura que respaldan los responsables del resto de centros. "En caso de la Facultad de Enfermería, la colaboración podría establecerse tanto con los grados tecnológicos, con los que podríamos cooperar para el desarrollo de proyectos de innovación en el campo de los cuidados; como con los grados de las ciencias sociales", aporta su decano, Fernando Alonso.

El consejo está presidido por Humberto Rodríguez-Solla, catedrático de Química Orgánica y vicerrector de Relaciones Institucionales y Coordinación. Como miembros natos, están presentes los decanos de los centros e institutos o los directores de departamentos, entre otros. Aunque es cierto que es imposible obviar que cada centro tiene sus particularidades. "Somos el único centro que no está en unas instalaciones propias de la Universidad de Oviedo. Eso te pone en situación diferente. Tenemos que reivindicar que el concepto de campus alcance la Laboral y tratar de abordar problemáticas como el mantenimiento o la falta de aparcamientos", desliza el decano Pérez Carcedo. Al ser centro adscrito, la Facultad de Enfermería también tiene un ecosistema particular. "Debemos consolidar nuestra facultad dentro del campus de Gijón y exigir la mejora de nuestras instalaciones, el principal problema actual, con una solución temporal hasta que se construya el edificio que albergará las futuras instalaciones de la facultad, y la adecuación del egreso a las necesidades del sistema sanitario. El consejo de campus debe ser una oportunidad también para acabar de definir nuestro papel dentro de la Universidad de Oviedo y el grado de integración de la facultad de Enfermería en la misma", remata su decano Fernando Alonso.

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