Colas en el puerto de Gijón para visitar el buque escuela de la Armada de México

Cientos de gijoneses se acercan a El Musel para visitar el «Cuauhtémoc»: «Es histórico, un mundo diferente»

Gabriel Cuesta

La larga cola que ayer se agolpaba en el muelle de El Musel da idea del furor que hay en Gijón por subirse a bordo del buque escuela de la Armada de México, el imponente «Cuauhtémoc». Nadie quiere perderse estos días la oportunidad de «ponerse al timón» del «Juan Sebastián Elcano» azteca. Y gratis. Entre ellos, Carmen Pérez y sus hijos, Martín y Julia Albuerne, de 6 y 4 años. «¡Los peques preguntaron si podían dar una vuelta!», exclamó la madre a la salida. 

Juan Carlos García y Sara Leonardo, con su hijo Leo al cuello, salían del barco encantados por alimentar la pasión marinera de su hijo, nacida gracias a las aventuras de «Santiago de los Mares», unos dibujos animados. Ya a bordo estaba Ignacio García, que trabaja como práctico en el puerto, con su mujer, Maite Blanco, y sus hijas Megan e Iria. «Es algo histórico. Es otro mundo completamente diferente a uno comercial», reflexionó. Otra visita familiar: la de Raúl Cadrecha y Berta Fernández con su hija, Laura, y sus nietas, Sara y Lucía Ramos. «¡A mí lo que más me gusta son los marineros! Jóvenes y guapos», bromeaba la abuela. Muy cerca, Victoria y Valle Valdés simulan al frente del timón. «¿Si lo giro, se mueve el barco?», preguntaban intrigadas, mientras su abuelo Juan Carlos Santos no desperdiciaba la ocasión de hacerles una foto para el recuerdo: «Se lo pasan pipa». 

Justo después del «Antes muerta que sencilla» de María Isabel, suena un pitido que hace subir a una veintena de cadetes a los dos enormes mástiles para comprobar el estado de la embarcación. «Hay que hacerlo dos veces al día para saber que todo está en orden», explicó el cadete Óscar Galeana, silbato en mano. Mientras que algunos compañeros acudían a una visita institucional al Real Oviedo, otros tuvieron que quedarse a bordo. Es el caso de Daniela Hilerio, al frente ayer de la tienda de «souvenirs». «Los llaveros con el escudo del buque están triunfando», celebraba esta ingeniera de sistemas navales. Hoy será el turno del Sporting, con visita a El Molinón incluida. 

El buque seguirá recibiendo visitantes hasta el sábado, desde las 10.00 hasta las 20.00 horas. Su estancia, a invitación del Real Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, es parte del crucero de «Instrucción Ibero-Bizantino 2023». Precisamente, la institución celebró ayer una comida en el Real Club Astur de Regatas en la que se entregó a Fernando Farías, agregado naval por la Embajada de México, una medalla conmemorativa del 1.300.º aniversario de la Batalla de Covadonga.

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