Maniobras de rescate en el cerro de Santa Catalina, en Gijón

Tres vehículos de los Bomberos llegan al cerro de Santa Catalina. Hasta media docena de efectivos de los servicios de emergencia se bajan y toman posiciones. En el acantilado hay un cuerpo de alguien que se ha precipitado y tienen que rescatarlo. "Es un simulacro", aclara uno de los bomberos, ante la cara de preocupación de los muchos gijoneses que aprovecharon la soleada mañana para dar un paseo por la zona del Elogio.

Este tipo de maniobras son fundamentales para que los Bomberos puedan reaccionar con eficacia ante este tipo de situaciones. Los rescates en el entorno del cerro son ciertamente habituales y, afortunadamente, algunos de ellos se saldan con final feliz, como el del pasado 24 de noviembre, en el que los servicios de emergencias lograron salvar a un joven de 20 años que se había precipitado por el acantilado y que logró sobrevivir a la caída.