La poesía performativa se cuela en el Poex con una reflexión de Miriam Reyes sobre el cuerpo

La gallega, finalista del Hiperión, sorprende en el festival gijonés con un recital con interacción del público, proyecciones y juegos de sonido

Miriam Reyes, ayer, con una de sus proyecciones al fondo, en el Antiguo Instituto.

Miriam Reyes, ayer, con una de sus proyecciones al fondo, en el Antiguo Instituto. / Juan Plaza

Casi completamente a oscuras, solo con la luz indirecta del proyector a su espalda, Miriam Reyes se subió ayer a las tablas del Antiguo Instituto de Gijón con un micrófono de pie y un portátil. Su recital, que cerró la jornada del festival Poex, sirvió bien como ejemplo de por qué los organizadores han centrado este año la temática de su edición en la relación de música y poesía. No fue la de la gallega, finalista del premio Hiperión en 2004, una lectura al uso: interpretó sus textos de memoria y con una puesta en escena más bien teatral, apoyada por piezas audiovisuales y sonidos pregrabados, para reflexionar sobre la idea del cuerpo.

El primer poema recordaba a su infancia –"cuando era pequeña pensaba en transparente, nunca en oscuro", dijo–, y mientras recitaba, el proyector la mostraba a ella mirando a cámara abrazándose las rodillas. El sonido, a medias entre lo orquestal y lo electrónico y editado por un sintetizador que le hacía también los ecos de algunos versos, subía de volumen cuando lo que quería decir era más intenso –como cuando habló de la vejez y dijo que al cuerpo, "como a la fruta, le salen manchas, se ablanda, se deforma"– y cuando lo que quería enfatizar era la pausa –contó que "el cuerpo es intertextualidad: huele a lo que come, muta al contacto con otros cuerpos"– se quedaba casi mudo.

Miriam Reyes, ayer, con una de sus proyecciones al fondo, en el Antiguo  Instituto. | Juan Plaza

Miriam Reyes, ayer, con una de sus proyecciones al fondo, en el Antiguo Instituto. / Juan Plaza

Los audios que la apoyaban, casi como un coro, se completaban con la forma de recitar de Reyes, que se llevaba las manos a la boca cuando quería imitar su voz de niña y se alejaba del micrófono cuando quería que la repetición de un verso sonase a alguien que se aleja. Los vídeos proyectados eran metáforas en sí mismas: una báscula antigua con una casa de juguete haciendo de peso, imágenes bajo el agua y la propia Reyes haciendo movimientos leves en "loop" y tratando de cortar piedras. Quizás el texto más llamativo llegó a hacia el final del recital –aparecieron por fin unas luces ligeras que permitieron al público poner cara a aquella voz–, cuando Reyes se bajó del escenario para una "performance" breve, con una almohada de costura atada a la tripa con la que invitó a los asistentes a quitarle o clavarle alfileres. Varios de sus textos hacían referencia a la idea del cuerpo como "constructo" y su sensación de ser vista "como una muñeca". Hoy, el Poex acoge actos durante todo el día y dedica la sesión vespertina a la editorial leonesa Eolas, con varias presentaciones.

Un aeropuerto vestido de poesía

La complicidad de los hospitales para llevar poemas a los pacientes

La publicidad del Día Mundial de la Poesía. / LNE

La iniciativa Asturias Capital Mundial de la Poesía ha engalanado el aeropuerto de Asturias y Antonio Morales, director de la compañía que explota la publicidad en el aeropuerto de Asturias y en 16 más lo valora como "un perfecto reflejo de lo que queremos que sea este lugar; un sitio impregnado de detalles de nuestra vida".

La complicidad de los hospitales para llevar poemas a los pacientes

La complicidad de los hospitales para llevar poemas a los pacientes

La complicidad de los hospitales para llevar poemas a los pacientes / LNE

La iniciativa Asturias Capital Mundial de la Poesía contará un año más con la complicidad de los hospitales de la región que el jueves distribuirán poemas con los menús de la jornada. En concreto "Por debajo de la nieve", de Emilio Alarcos, y "No rechaces los sueños", de Pedro Salinas son los poemas seleccionados. Julián Menéndez, socio fundador de la iniciativa y Juan García, del comité ejecutivo de Asturias Capital Mundial de la Poesía, junto con Fuencisla Cid –de El Corte Inglés, que colabora con los dípticos– los hicieron llegar en días pasados a distintos responsables de las áreas sanitarias III, IV y V, "Es una forma de acercar la cultura al hospital" o "es un gesto muy bonito que hará más llevadero el día a nuestros pacientes", fueron algunas de las reflexiones que se oyeron por parte de los responsables de los centros. Este año también se distribuirán en el Monte Naranco.

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