Siete años de cárcel para el marroquí que apuñaló a un amigo en El Llano por hablar a su novia

El condenado, que pagará 17.186 euros de indemnización, le metió los dedos en los ojos a su víctima, que salió absuelta de toda acusación

Vista del Palacio de Justicia de Gijón.

Vista del Palacio de Justicia de Gijón.

Pablo Palomo

Pablo Palomo

A siete años y cuatro meses de cárcel asciende la condena que deberá cumplir M. A., el marroquí que apuñaló a un amigo suyo en un piso del barrio de El Llano tras descubrir, tras una noche de alcohol y drogas, que había hablado por teléfono con su novia. El juez Lino Rubio, titular del Juzgado de lo Penal número 1, considera como hechos probados el relato de la víctima y del fiscal. B. D., el agredido, contó que fue apuñalado con un cuchillo jamonero y que recibió lesiones en la cara y en los ojos ya que el agresor le metió los dedos en las cuencas. La sentencia condena también a M. A. a pagar indemnizaciones elevadas a los cuatro policías locales que acudieron a la vivienda donde ocurrieron los hechos el 22 de marzo del 2022. El acusado les agredió y les llegó a tirar por las escaleras en un forcejeo. Por su parte, B. D. salió absuelto de la acusación que el agresor le había hecho.

La sentencia, a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, considera hechos probados el ataque narró con pelos y señales B. D. en el juicio, celebrado el pasado jueves 18 de abril. Es decir, se especifica que los hechos tuvieron lugar sobre las siete de la mañana en un piso de la calle Ana María. Allí acudieron los dos implicados y en un momento dado A. M. le pidió el teléfono a su compañero. Fue al descubrir que en este terminal había conversaciones de la víctima con la pareja del marroquí cuando éste la emprendió a cuchillazos contra él. Tomó un cuchillo jamonero "de grandes dimensiones" y le hizo varios cortes, le golpeó en la nariz y "llegó incluso a meterle los dedos en los ojos". La sentencia remarca que al lugar fueron cuatro agentes y que tuvieron que reducir como pudieron al marroquí. El delincuente tiró un puñetazo a un agente, que llegó a esquivarlo. Los cuatro policías y el agresor llegaron a caer por las escaleras del portal.

El magistrado desacreditó la versión del agresor, que explicó que había sido él la víctima. Dijo que B. D. le pegó con un objeto contundente, sin decir cuál. El juez entiende que las lesiones que presentaba eran compatibles con las recibidas al haberse caído por las escaleras tras forcejear con los agentes. Se basa en la declaración de uno de los peritos, que declaró que dichas heridas podrían encajar con una agresión, pero también con una caída. De todas formas, el magistrado, que descartó aplicar el atenuante por drogadicción al no quedar está acreditada, explicó que las lesiones que la víctima hubiera provocado al marroquí fueron en "legítima defensa". La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso. Se le condena a dos años por un delito de atentado, a tres años por lesiones agravadas a B. D., a un año y dos meses por dos delitos de lesiones y a 600 euros por dos de lesiones leves. Debe indemnizar a la víctima, los policías, al Sespa y al Seguro, con 17.186 euros en total.