Las Cofradías de Gijón, medalla de plata: "Es un chute de ilusión y ganas para esta Semana Santa"

"La contribución a la recuperación y, sobre todo, la consolidación de las procesiones", los motivos de la distinción

Por la izquierda, Juan Antonio Rodríguez-Pládano, Ignacio Alvargonzález y Alejandro Vallaure.

Por la izquierda, Juan Antonio Rodríguez-Pládano, Ignacio Alvargonzález y Alejandro Vallaure. / Ángel González

"La contribución a la recuperación y, sobre todo, la consolidación de las procesiones", entre otros motivos, le han valido a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades Penitenciales de Gijón para obtener la Medalla de Plata de la Villa. Fue en 1999 cuando se fundó la entidad, que agrupa y coordina a las tres cofradías y hermandades de la ciu-dad (Santa Vera Cruz, Santa Misericordia y Santo Sepulcro) en su "empeño por recuperar las tradiciones locales de nuestra Semana Santa", como destaca el gobierno local.

Ignacio Alvargonzález, presidente de la Junta, recibió el galardón "con muchísima ilusión y algo de sorpresa". Al-vargonzález rememoró el día de la presentación de la Semana Santa de este año. "Agustín Guzmán Sancho propuso la idea, pero no esperábamos que llegaría de forma tan inmediata, aunque teníamos la esperanza", reconoció Igna-cio Alvargonzález, también hermano mayor de la cofradía de la Santa Misericordia. De hecho, la oficialización de la concesión de la medalla llega en un momento pintiparado, a escasos días del arranque de las celebraciones de Semana Santa. "Es un chute de ilusión y ganas, un aliento y lo máximo a lo que podíamos aspirar. Queremos estar a la altura", señaló Alvargonzález, que tildó de "muy importante" que se reconozca desde el Ayuntamiento la labor de la Junta.

"Somos gijoneses y tenemos un compromiso con la ciudad", afirmó el presidente de la entidad, para el que la Semana Santa local es una "manifestación cultural para todos, a la que acercarse sin prejuicios". Desde el Consistorio ensalzan el trabajo de la Junta para impulsar el "renacimiento" de la festividad y preservar su "peculiar estilo muy vinculado al carácter marinero de la villa", una "mezcla única de fervor religioso y atracción cultural". También subraya el fomento de valores como "la solidaridad, la reflexión y el respeto por la diversidad religiosa y cultural".