Nuevo Roces estrena semáforos en el barrio: "Ya iba siendo hora de poder cruzar seguros"

Los vecinos celebran la puesta en marcha de los semáforos en Jenaro Suárez y Ramón Gómez

Luz –verde, ámbar y roja– al final del túnel en Nuevo Roces. Los vecinos del barrio están de enhorabuena desde ayer por la activación de la nueva red semafórica. "Lo celebramos con alivio porque ya iba siendo hora de poder cruzar seguros", expresaba la líder vecinal Graciela Buzón, que al igual que el resto de su equipo entiende que "era necesario tenerlos en funcionamiento" para garantizar la seguridad vial de coches y viandantes.

Los nuevos semáforos, que comenzaron a instalarse en octubre del pasado año, están ubicados en los cruces de la avenida de Roces con Jenaro Suárez Prendes y Ramón Gómez Lozana, así como Jenaro Suárez con Alicia Concepción y Ramón Gómez Lozana con Benito Otero. "Había que tener mucho cuidado al pasar el paso de cebra porque con la velocidad a la que venían, los coches no podían frenar así como así", señaló Geli López, vocal de la Asociación de Vecinos. Miguel Bernardo, vicepresidente, recalcó que "era necesario pacificar el tráfico". "A medida que el barrio fue poblándose, notamos que hay una gran cantidad de vecinos que utilizan el coche para trasladarse de una parte de la ciudad a otra", explicó Bernardo.

Por su parte, Buzón puso el foco en los más de 1.400 menores de 14 años que residen en Nuevo Roces. "Somos un barrio residencial lleno de niños y familias y los coches no respetaban las velocidades. Iban a tope", aseguró la líder vecinal. "Era peligroso para nosotros porque pasaban a casi 100 kilómetros por hora", comentaron Nicanor Menéndez y su nieta, María Menéndez, quienes semanalmente pasean por la zona para que la pequeña acuda a clases de inglés. "Así seguro que la gente va menos rápido", celebró la niña. En esa misma línea se pronunció Sergio García, padre de Martín García, de 7 años. "Hay muchos niños que van en bici o corriendo y era totalmente necesario", expuso García, antes de hacer hincapié en que "a veces sentíamos miedo porque era un riesgo cruzar con tanto tráfico".

Cristina Yanguas también reaccionó con alegría al ver en funcionamiento los más de doce semáforos que desde ayer ordenan el tráfico de coches y peatones en Nuevo Roces. Yanguas pasea a diario con su perro, Badi. "Siempre le llevaba atado y muy cerca porque me da miedo que cruce la carretera al pasar los coches tan rápido y sin cuidado. Sobre todo en la avenida principal", manifestó.

Además, los vecinos aplaudieron que dos de los semáforos contarán próximamente con radares de velocidad y de tipo "foto-rojo". "Nos parece fenomenal. Parece mentira, pero hasta que no nos rascan el bolsillo parece que no importa el peligro", subrayó Buzón.

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