Barbón defiende que Transportes no le adelantó nada del fiasco del vial de Jove

El Ministerio intenta cerrar la crisis asegurando que la comunicación "oficial" se produjo en la reunión con Moriyón y el consejero Calvo

Óscar Puente y Adrián Barbón estrechan sus manos en una reunión en la sede de Presidencia.

Óscar Puente y Adrián Barbón estrechan sus manos en una reunión en la sede de Presidencia. / Luisma Murias

Como una bomba atómica. Así cayó ayer en el Principado la información de LA NUEVA ESPAÑA en la que se revelaba que, según fuentes de Transportes, el presidente, Adrián Barbón, sabía que el proyecto del vial de Jove se caía desde un par de meses antes de que el Ministerio anunciase oficial y públicamente que problemas técnicos hacían inviable un nuevo acceso al Puerto soterrado. El impacto de la noticia generó una importante onda expansiva que llegó a ambas administraciones, en forma de un ir y venir continuo de llamadas y presiones al más alto nivel, que se saldaron con la negación de los hechos por Barbón en un acto público y un escueto comunicado del Ministerio con el que intenta cerrar la polémica asegurando que de manera "oficial" no se había transmitido ninguna información a este respecto hasta el 20 de marzo.

El Gobierno regional intenta reforzar su postura asegurando que los informes de Geoconsulta y del Banco Europeo de Inversiones que se utilizaron para tumbar el proyecto son de marzo, por lo que difícilmente podría saberse en enero que el proyecto era inviable. Mientras, otras fuentes ministeriales insisten en que Óscar Puente habría informado a Barbón del fracaso del víal de Jove durante un encuentro informal en Asturias.

La noticia ocasionó que desde primera hora las llamadas desde el Principado a Transportes fuesen continuas. Se buscaba el origen de la información y también se urgía una respuesta conjunta a la información desvelada por este periódico que no dejase en mal lugar a Barbón. Hubo horas de nerviosismo. La escalada de tensión hizo que se produjesen comunicaciones al más alto nivel entre ambas administraciones, entre las que las relaciones no son las mejores.

Barbón: "No se puede culpar a Puente de una gestión anterior que no había sido correcta"

Los incumplimientos de Transportes con los grandes proyectos asturianos, como el propio fiasco del vial de Jove, las demoras en la llegada de los trenes de alta velocidad o los problemas con las obras en el nudo de Serín han venido tensionando las relaciones entre Madrid y la sede del Gobierno regional. A estos hechos hay que sumar las declaraciones públicas hechas por el propio Barbón o por el consejero de Fomento, Alejandro Calvo, en las últimas semanas, en las que han puesto en duda su confianza en el trabajo y el cumplimiento de plazos por parte del Ministerio.

Así a mediodía Transportes trasladó un escueto mensaje en el que sostiene que "se comunicó oficialmente la decisión sobre el proyecto del vial de Jove el pasado 20 de marzo. Una resolución que se conoció tras una reunión a tres bandas con el consejero Alejandro Calvo y la alcaldesa de Gijón junto al secretario de Estado, José Antonio Santano, y de la que se informó en una convocatoria de prensa". "Por tanto, con anterioridad a esa fecha no se produjo una conversación sobre los términos de la decisión definitiva del proyecto del vial de Jove toda vez que no se había llegado a tomar", concluye el Ministerio.

El mensaje de Transportes habla en todo momento de comunicaciones oficiales y de decisiones definitivas. No entra, en ningún caso, en si Barbón estaba al corriente de que el proyecto del vial de Jove soterrado se caía.

Ya por la tarde habló el presidente del Principado. Fue instantes antes de acceder a un acto organizado por la Fundación José Barreiro sobre sostenibilidad, en el que además de Barbón también participó el expresidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig. "Lo descarto absolutamente" (que supiese algo al respecto), aseguró Barbón, que sí reconoció que "sabía que había dificultades, porque si no la obra ya se habría adjudicado, pero en esa reunión en ningún momento se me informó de que era inviable técnicamente".

Adrián Barbón también defendió la labor de Óscar Puente. "No me pareció justa la reprobación al Ministro, que llevaba tres meses en el cargo. No se le puede culpar de una gestión anterior que no había sido correcta. Es que es injusto culparle de este tema, cuando él se encuentra con ello. No pueden ser responsables de un problema anterior y que se basan en informes recurrentes", argumentó.

Además, el máximo dirigente autonómico aprovechó la ocasión para exigir una solución "a corto y medio plazo para sacar los camiones" de la zona oeste de Gijón. "Después de escuchar a los vecinos, a sus representantes y al Ayuntamiento, que ha fijado una posición unánime, la postura es clara: no nos vale el vial en superficie", señaló Barbón.

Desde que Puente es el titular de Transportes ha visitado en varias ocasiones el Principado. La primera, solo unos días después de su toma de posesión, para la inauguración de la variante de Pajares. También estuvo en el Principado el 25 de enero, coincidiendo con el Rey, Felipe VI, en una visita con motivo del centenario de Alsa. El Ministro, además, cruzó la Cordillera el 15 de febrero, en una visita en la que anunció la llegada de los trenes Avril y más frecuencias ferroviarias con Madrid. También hubo viajes en la otra dirección. Calvo visitó Transportes en varias ocasiones en las últimas semanas. Una de ellas fue el 20 de marzo, cuando se conoció de manera pública el fiasco del vial de Jove.

Transportes argumentó su decisión basándose en diversos informes técnicos, entre ellos uno elaborado por la empresa Geoconsulta. Se trata de un estudio demoledor en el que se señalan diversas inexactitudes en los estudios de la licitación y en el que se reseña que la construcción del túnel podría suponer un riesgo para viviendas. El estudio fechado el 12 de marzo.

Ante esta situación, el secretario de estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano Clavero, que fue el encargado de transmitir las malas noticias al Calvo y a la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, propuso construir el vial por el mismo trazado pero a cielo abierto, una obra que, según la versión ministerial, sería más económica –de 290 millones a 70– y que vendría acompañada de la ejecución, al mismo tiempo, del tramo Lloreda-Veriña –60 millones– y la conversión en bulevar de Príncipe de Asturias –cinco millones–. Vecinos y todos los grupos municipales han mostrado su firme rechazo a esta propuesta.

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