Vivimos momentos de cambio. La pandemia ha cuestionado nuestra manera de vivir, de trabajar, nuestros hábitos de consumo e incluso nuestra percepción de la libertad, y de la economía frente a la necesidad de salvar vidas humanas. En este mudable escenario, las empresas han ejercido un papel muy relevante contribuyendo a generar un mayor equilibrio entre la vida personal y laboral gracias al teletrabajo, a la venta de productos y servicios por internet, y las reuniones telemáticas.
Aparte de los cambios organizacionales que afectan a nuestra cotidianeidad, muchas compañías han aprovechado esta crisis para potenciar su propósito empresarial, colaborando con instituciones públicas, generando valor a largo plazo y reforzando su compromiso con el empleo, con la protección del medioambiente y con el bienestar de los animales. Gracias a este liderazgo, productores avícolas y distribuidores han hecho público su compromiso de bienestar animal y sostenibilidad dejando de abastecerse de huevos de gallinas enjauladas para 2025.
Es la senda que casi el 70% del sector de la distribución ha tomado en España, y todos los asturianos y asturianas esperan con gran entusiasmo que los principales supermercados de la comunidad también hagan públicos su compromiso de venta únicamente de huevos libres de jaula.
La creación de valor empresarial redunda muy positivamente en nuestro entorno y en la naturaleza. Así, se va desterrando la vieja máxima de Milton Friedman que afirmaba que “la responsabilidad social de la empresa es incrementar sus beneficios”. Ahora somos más conscientes de nuestra impronta y de nuestra vulnerabilidad, pero también del poder que como sociedad tenemos para cambiar las cosas.
El bienestar animal está integrado en el propio concepto de la sostenibilidad, pues un sistema alimentario sostenible está asentado en pilares medioambientales, sociales y económicos y el bienestar animal es un factor central dentro del componente de la sostenibilidad social, como así se propone desde la UE a través de propuestas como el pacto verde, la agenda 2030 o los acuerdos “De la granja a la mesa”.
Capsa Food ha decidido liderar el movimiento libre de jaulas en Asturias, haciendo público su compromiso de utilización de huevos procedentes de gallinas en libertad para todos los productos con huevo que utilicen sus asociados. Espero que el resto de supermercados se vayan adhiriendo a esta magnífica iniciativa de sostenibilidad y bienestar animal. Es crucial implementar una visión que genere valor a largo plazo e integremos cuestiones como el medioambiente y los animales en las decisiones estratégicas. Sólo así conseguiremos que el cambio tenga un balance positivo.
