El futuro de la reforma sanitaria en EEUU pendiente de la decisión de alguno de los congresistas hasta el último momento

Uno de los líderes de la mayoría demócrata, el presidente del grupo de este partido en la Cámara, John Larson, aseguró hoy al programa "This Week", de la cadena ABC, que "en estos momentos ya tenemos los votos" necesarios para sacar adelante la medida, 216.

Otros representantes de esta formación se han mostrado más cautos y no han querido echar aún las campanas al vuelo. El líder de la mayoría demócrata en la Cámara, Steny Hoyer, reconoció que "aún hay congresistas que están tratando de decidirse" y precisó, en declaraciones al programa "Meet the Press", de la cadena NBC, que ese número "se puede contar con los dedos de una mano". "Creemos que en el momento de la votación tendremos por lo menos los 216 votos", indicó Hoyer.

Por su parte, la jefa de disciplina demócrata en la Cámara, Debbie Wasserman Schultz, reconoció en "Fox News Sunday" que aún no tenemos "los 216 a cal y canto".

Se mostraba así de acuerdo con el líder de la minoría republicana en la Cámara, John Boehner, quien también había asegurado hoy que los demócratas no tienen los votos necesarios y lo atribuyó a la oposición popular a la medida.

Por su parte, el jefe de disciplina de los republicanos en la Cámara, Eric Cantor, aseguró que "el pueblo estadounidense no quiere que esto se apruebe. Los republicanos no queremos que esto se apruebe. No habrá votos republicanos a favor de este proyecto de ley".

Dado que la oposición republicana votará en bloque "no" a la reforma, los demócratas deben buscar los 216 votos entre sus propias filas, donde decenas de congresistas se pronunciaron en contra en la votación anterior, en octubre.

Todo pende, por tanto, del puñado de indecisos. De ellos, los más destacados son un grupo de congresistas católicos que reclamaban que la reforma garantizase que no se emplearían fondos federales para practicar abortos.

Los líderes demócratas mantuvieron reuniones hasta bien entrada la noche del sábado con esos congresistas, encabezados por Bart Stupak, y hoy continuaban sus negociaciones literalmente hasta el último momento.

La sesión de hoy comenzará en torno a las 13.00 hora local (17.00 GMT) y una hora después debería iniciarse el proceso de votación, que incluye dos horas de debate.

Además de un voto de procedimiento, los congresistas se pronunciarán sobre dos proyectos de ley distintos. Uno es el que ya aprobó el Senado en diciembre, y que si recibe el visto bueno de la Cámara se trasladará a Obama para su firma y conversión en ley.

El otro -que según lo previsto por el Comité de Reglas de la Cámara este sábado se votará el primero- introduce una serie de enmiendas a su compañero, para hacerlo más del gusto de los congresistas.

Si se aprueba, se trasladará al Senado, que según lo negociado entre los demócratas lo aprobará sin cambios y de inmediato, a lo largo de esta semana.

Si la reforma queda finalmente aprobada tras un año de negociaciones, representará un fuerte respaldo para Obama, que se ha apostado su prestigio político al éxito de la propuesta, pese a las recomendaciones de algunos de sus asesores más cercanos.