El presidente de EE.UU., Barack Obama, mantiene cuatro encuentros bilaterales con sus homólogos de India, Kazajistán, Sudáfrica y Pakistán previos a la Cumbre de Seguridad Nacional que arranca mañana, informó la Casa Blanca.

La primera de sus reuniones bilaterales de hoy fue con el primer ministro de India, Manmohan Singh.

Los cuatro líderes extranjeros se encuentran en la capital estadounidense para participar mañana y el martes en la Cumbre de Seguridad Nuclear, que reunirá en la capital estadounidense a representantes de 47 países de todo el mundo.

Obama, que realizará también hoy una llamada telefónica de cortesía al presidente en funciones de Nigeria, Goodluck Jonathan, acudió a la reunión con Singh acompañado de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Además de Clinton también participaron en el encuentro, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el general retirado James Jones, el jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, y el secretario de Energía, Steven Chu.

Singh, por su parte, estuvo acompañado de su secretaria de Exteriores, Nirupama Rao, el asesor de Seguridad Nacional, Shivshankar Menon y la embajadora india en EE.UU., Meera Shankar.

La reunión entre Obama y Singh es la primera entre los dos mandatarios desde la cena de Estado con la que el inquilino de la Casa Blanca honró a su homólogo indio en la capital estadounidense el pasado 24 de noviembre.

Los encuentros bilaterales tienen lugar en la residencia oficial de invitados de la Casa Blanca, situada en las inmediaciones de la residencia oficial, lo que hace que el área se haya cerrado al público y esté rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad.

Singh, que llegó a Washington el sábado por la noche, dijo esperar a su salida de Nueva Delhi que la cumbre se concentre, según lo previsto, en la amenaza del terrorismo nuclear y en la proliferación de tecnologías y materiales nucleares.

"Son preocupaciones legítimas que requieren respuestas firmes", afirmó el primer ministro de India, una de las potencias nucleares.

Obama ha identificado el terrorismo nuclear como "la amenaza más inmediata y extrema a la seguridad global" y quiere que todos los materiales nucleares alrededor del mundo estén debidamente asegurados en el plazo de cuatro años.

El hecho de que un número creciente de países desarrollados hayan decidido recurrir a la energía nuclear para lograr cumplir con sus objetivos de energía limpia implica que hay más combustible nuclear disponible y que parte de él podría ser robado.

La Casa Blanca ha expresado su intención de que la cumbre se concentre en el tema en la agenda, el de la seguridad nuclear, pero los encuentros de alto nivel que mantendrá Obama con importantes socios, entre ellos el presidente chino Hu Jintao, hacen temer que la atención se desvíe hacia otros temas.

China, el principal mercado exportador del petróleo iraní, se ha resistido por el momento a respaldar las sanciones al régimen de Teherán propuestas por la comunidad internacional para frenar las ambiciones nucleares del país.

Irán no participará en la cumbre, pero aun así, se prevé que gran parte de las conversaciones que tendrán lugar fuera de la agenda oficial giren en torno al "problema iraní".

Las dificultades de ajustarse al guión comenzarán hoy mismo, con las reuniones de Obama con Singh y el primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani.

Ninguno de los dos países son signatarios del Tratado de No Proliferación Nuclear y son claves, sobre todo Pakistán, en la estrategia de Estados Unidos en Afganistán.

Más tranquilas prometen ser, en principio, las reuniones con el presidente kazajo, Nursultán Nazarbáyev, y el mandatario de Sudáfrica, Jacob Zuma, líderes de países que renunciaron a las armas nucleares en la década de los noventa.

La Cumbre sobre Seguridad Nuclear arrancará oficialmente mañana con una cena de Estado y continuará el lunes con dos reuniones plenarias y un almuerzo de trabajo.

Se espera que los líderes emitan un comunicado conjunto al final del encuentro en el que se comprometan a llevar a cabo una ofensiva global contra el tráfico ilícito de material nuclear.

Según el borrador del documento al que tuvo acceso el diario The Wall Street Journal, los signatarios pedirán un enjuiciamiento más riguroso de los traficantes, un registro más metódico de los materiales nucleares y una mayor cooperación global.

La cumbre que se inaugura mañana es la mayor reunión de líderes mundiales auspiciada por un presidente estadounidense desde la conferencia fundacional de las Naciones Unidas que tuvo lugar en San Francisco en 1945.